Blas Jesús Muñoz. Habitamos en una época en que los momentos se antojan instantes fugaces y la permanencia se convierte en un presente que atesorar en el placard de los méritos debidos. Máxime, cuando una formación musical se sostiene en el tiempo y su calidad, fama y prestigio aumenta con el paso de los años.
Este es el caso de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario de Cádiz que, el pasado día 7 de mayo, cumplía 19 años de feliz presencia entre los sones procesionales, no solo de la tacita, sino de toda la geografía cofrade andaluza que tanto se admira de su calidad.
Una formación que ha ido creciendo al sostén de un trabajo constante, certero y que otorga la medida de las formaciones que, en sus primeros pasos, ya la miran como espejo y la escuchan como fuente a la que acudir. Y que es parte implicada en el auge que la música procesional, en su genero, ha venido experimentando en estas últimas décadas.
Casi dos décadas de sones rosarinos que, para los amantes de la música, solo pueden ser motivo de congratulación. Dos décadas para admirarse y observar como el son de la corneta que rasga el viento puede emocionar como la vez primera. Dos décadas para felicitar y dar las gracias a la Banda del Rosario.
Recordatorio Enfoque: Todos somos el Descendimiento de Huelva