Fernando Castro Roldán. Cuando en la Hermandad del Perdón, como en el resto de las Hermandades de la Parroquia de la Trinidad, así como la Fraternidad del Cristo de la Providencia; hablo por todos, recibimos la noticia por parte de nuestro Párroco y Consiliario, del traslado de nuestros emplazamientos de Casa Hermandad, al que será el nuevo Centro Parroquial Trinidad I (antiguo colegio), llegó como una auténtica bendición del cielo.
Es un hecho que no ocurre por casualidad, doy Fe, que tras el Clériman, existe una persona que se preocupa de las personas que lo rodean, los problemas de los demás son de Él también, las inquietudes de sus hermandades las hace suyas, a la vez que las comparte y se desvive por las mismas. En general, todos quienes conformamos la Parroquia, terminamos haciendo partícipe a D. José Juan Jiménez Güeto de todos los asuntos que nos envuelven a las Hermandades y que a la vez participamos en la vida activa de las mismas. El mismo, con su gratitud, nos pone al servicio, un lugar común de encuentro, para así fortalecer y dar utilidad a un edificio construido en 1964, ya emblemático para la Ciudad, como el que fue el primer centro escolar fundado por Don Antonio Gómez Aguilar.
Es un hecho ya conocido por todos, que las Hermandades de la Parroquia de San Juan y Todos los Santos, sin necesidad de hermanamientos formales e institucionales, somos un tres en uno, como un Padre, Hijo y Espíritu Santo, así nos sentimos, unidos y apoyados los unos a los otros. Cada vez los lazos de unión se hacen más fuertes, lo que dará pié a partir del próximo otoño, a un lugar de encuentro de toda la comunidad parroquial, ubicada en la Calle Tejón y Marín.
Desde El Perdón, reconozco que quizás la ubicación física de la Iglesia de San Roque, parece haber tenido a la Hermandad del Perdón históricamente un tanto más segregada, al estar un poco más apartada del resto. Pero como las cosas no pasan por casualidad, quizás estos últimos nueve meses en los que Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima del Rocío y Lágrimas, residieron en la capilla del Baptisterio, han hecho que nuestra Hermandad, esté cada vez más presente en cualquier actividad y con todas las personas que conforman la Parroquia. De esta manera se han estrechado grandes vínculos entre Fraternidad-Perdón-Santa Faz y Vía Crucis, hecho que da lugar a que como cristianos, sigamos creciendo en comunidad y armonía. Por hacer un símil, es como una casa donde hay cuatro hijos, cada uno con su personalidad y su carácter, pero unidos por un lazo común.
En breve, los cuatro grupos conviviremos juntos en el Centro Parroquial I, en el que contaremos con salones independientes, para cada una de las Hermandades, donde poder guardar los enseres, túnicas de hermanos nazarenos, sala de juntas, etc. De hecho, los salones que tendremos la Hermandad del Perdón, se encuentran actualmente en obras, para afianzar los azulejos, posteriormente se procederá con la pintura, montaje de estanterías, etc. y si Dios quiere y todo sale bien, antes de julio, nos gustaría tener la mudanza terminada al completo.
En este momento, si que voy a dejar un comentario más personal, respecto a la casa Hermandad de la Calle Barroso, y no es más, que ese lugar, esa misteriosa y gran casa, se lleva los mejores recuerdos y años de de mi vida en Hermandad, y seguro que también, de muchos cordobeses y gente de fuera que han convivido con nosotros. Por eso también quiero aprovechar desde aquí para dar las gracias a D. José Juan por esa cesión temporal, por confiar en nosotros, y a todos los que me han rodeado y acompañado en esta nueva andadura en el último año.
Pero sin irme del tema, que veníamos tratando, aparte de las dependencias individuales de cada hermandad, junto a sus respectivos patios anexos, tendremos también un museo compartido, donde se acunarán los enseres más significativos de cada Cofradía, así como el propio tesoro de la Parroquia.
En mi opinión, este será uno de los elementos más significativos, puesto que en el museo podremos tener bien conservados en vitrinas, todos los enseres preciados, como las coronas, sayas, potencias, varas de palio, jarras, libro de reglas, cruz de guía, etc… que junto a las demás, estarán expuestas a todo el público que se quiera acercar por el lugar. Ahora más que nunca, en el Perdón nos pondremos las pilas, para trabajar por ese nuevo proyecto de palio que ya todos conocéis, que dará lugar, a un enriquecimiento mayor del patrimonio, tanto del museo, de la Hermandad y de la Ciudad en sí.
También contaremos con una sala de exposiciones itinerantes, para toda aquella persona que lo requiera, bien para artistas del mundo de la fotografía, la pintura, la escultura, las artes en general. A la vez, contaremos con un pequeño bar, para disfrutar de nuestras reuniones más informales, así como de un gran salón de actos multiusos, donde poder celebrar cabildos, conferencias, eventos, etc.
De esta manera, podremos disfrutar en este nuevo espacio, de un lugar de encuentro para toda la Ciudad, la Parroquia de la Trinidad, con su respectivo enriquecimiento a nivel cultural, cofrade y artístico, para todos los públicos, el turista, el cofrade y para nuestra Semana Santa en general.
Fernando Castro Roldán
Hermano Mayor de la Hermandad del Perdón