Suspira el querubín por aquellas pobres almas en pena que se esconden por las callejuelas de la ciudad porque llevan los tres seises, no los que danzan en las catedrales, grabados a fuego vivo en la frente como la marca del averno.
Suspiros alados por costaleros vetados para entrar en cuadrillas magnas donde uno de los capataces cree que es más de lo que fue y fue mucho menos de lo que era y por eso solo saca un par de pasos y un antiguo padawan quiere quitarle el puesto de Jedi.
Suspira el Ángel porque en esta guerra galáctica vetan a Beto y Enrique y a los que sus siglas indican que llevan la G porque esa letra no gusta, con G, a los que dan las acreditaciones a amigos y adeptos, aunque ahora los nuevos también empiecen por G y lleven nombre de partido político.
Joaquín de Sierra i Fabra