Blas Jesús Muñoz. La polémica en torno a diversos aspectos relacionados con lo cofrade y, por ende, eclesial parecen haberse instaurado en el seno del grupo político de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla, en torno a dos controversias que se han reproducido durante este fin de semana (viernes y sábado. La portavoz adjunta de la referida formación de izquierdas en el consistorio hispalense, Eva Oliva, se ha erigido tanto contra el mantenimiento de la tumba de Queipo de Llano con en desacuerdo con el ruido de las campanas de la iglesia de San Gonzalo en el barrio León.
Campanas que hacen un "ruido insoportable"
Las nuevas campanas de la mencionada iglesia de San Gonzalo han propiciado que la citada edil haya mostrado su preocupación por el ruido que causan las mismas. Sonido que ha tildado de insoportable, toda vez que se habla en términos de "continuos estragos... estruendo persistente".
"Hemos visto a personas bastante desesperadas porque no pueden dormir bien a causa del sonido de esas campanas". Estas declaraciones de Oliva vienen a preceder a las medidas que exigirá al Ayuntamiento hispalense (el cual necesita del apoyo político de su grupo) para que se ponga fin a esta ssituación. Al igual que el pasado viernes 17 hacía lo propio con respecto a la retirada de la tumba de Gonzalo Queipo de Lano de la Basílica de la Macarena.
No ve "razonable que el cadaver de este asesino" siga en la Macarena
Este viernes 17, cuando desde el grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla se ha vuelto a reclamar la retirada del túmulo del citado templo. Como señalábamos, dicha petición ha sido expresada por la portavoz adjunta de la referida formación de izquierdas en el Ayuntamiento de Sevilla, Eva Oliva. La cual se ha referido al asunto en términos bastante elocuentes: "Hay que abrir ya una negociación destinada a acabar con esta indignidad, ya que no es razonable que el cadáver de este asesino siga ahí". Toda vez que ha tildado de ser "una vergüenza inimaginable en la Europa civilizada".
Denuncias previas
Durante el pasado mes de abril les informábamos en Gente de Paz, acerca de la denuncia que había sido interpuesta en la jornada del martes día 14 del citado mes por Eduardo Ranz, abogado especializado en Derechos Humanos, por entender que "el mantenimiento tanto de símbolos de la Guerra Civil así como de la dictadura franquista se sitúa en contradicción con las disposiciones de la Ley de Memoria Histórica".
En declaraciones del propio abogado Ranz, explicaba que la denuncia se debía al "manifiesto incumplimiento de la comúnmente denominada Ley de Memoria Histórica, y del canon 1242 del Código de Derecho Canónico, que establece textualmente "No deben enterrarse cadáveres en las iglesias, a no ser que se trate del Romano Pontífice o de sepultar en su propia iglesia a los Cardenales o a los Obispos diocesanos, incluso eméritos".
Recordatorio Enfoque: Las bandas a las que no dejaban ensayar
