Blas Jesús Muñoz. La repercusión de la Magna Mariana no ha tenido el mismo eco entre todas las partes afectadas. De hecho, en una reunión con Hostecor más de dos decenas de negocios, así como la Asociación de Vecinos de la Axerquía se quejaron de los graves perjuicios que la celebración del Regina Mater les causó, a consecuencia de las fuertes restricciones de acceso al entorno de la Judería.
"Las limitaciones de acceso a viandantes fue tal que se creó una bolsa de personas, un gueto atrapado en una serie de calles sin flujo de visitantes y turistas" que "convirtió además a los bares y restaurantes de la zona en urinarios públicos para las personas que estaban dentro de esa bolsa". Estas son algunas de las afirmaciones vertidas por Antonio Alvarez, gerente de Hostecor, que actuó a modo de portavoz tras la reunión.
Preocupación entre los comerciantes
La situación que se produjo el pasado sábado resultó bastante preocupante para los comerciantes de la zona, de cara a la Semana Santa. Todo ello debido a que, según se afirma, las previsiones que los negocios realizaron eran las de un sábado más fuerte de lo habitual, toda vez que vendieron menos que un lunes por la tarde, a causa de los cortes en el acceso. Cabe recordar que, en dicho entorno un lunes tarde se halla prácticamente vacío.
La situación fue definida como "caótica", teniendo en cuenta que, por ejemplo, en la calle San Fernando "las vallas iban de un extremo al otro, sin pasos intermedios". De tal manera que, para prevenir sucesos similares, desde esta asociación, se ha pedido mantener sendas reuniones tanto con la Alcaldesa, Isabel Ambrosio, como con Juan José Primo Jurado, Subdelegado del Gobierno.