Antonio Rendón. Como cada año, el 12 de Octubre, día de la Hispanidad, la Hermandad de Nuestra Señora del Pilar realiza su anual procesión, con su imagen gloriosa desde su cede, donde tiene sus cultos en la Parroquia de San Pedro.
La encantadora y devotísima imagen del Pilar es de candelero fechada entre 1741 y 1748, se le atribuye a la escuela del escultor sevillano Benito de Hita del Castillo. Mide 1´15 metros incluyendo la nube de querubes que le sirven como trono. En la mano izquierda porta al niño Jesús que es de la misma época y estilo. La coronita de la Virgen con aureola, es de las más antiguas (quizás seiscentista) y canasto por exterior plenamente barroco, también la coronita del niño donada por un célebre platero aragonés.
A pesar del mal tiempo, la cofradía transcurrió con normalidad durante todo el recorrido. La comitiva partió con la cruz parroquial junto a dos ciriales seguido de dos tramos de hermanos con cirios, representaciones de hermandades invitadas con estandarte y varas, el estandarte corporativo de la Hermandad la presidencia de Hermanos Mayores, el cuerpo de acólito con el pertiguero y el paso de la Patrona de España. El paso estuvo exornado con antirrinium, rosa de Singapur, margarita spider, alstroemerias y puntas de varas de nardos, toda ella en tonalidades blanca como la pureza de la Virgen.
El capataz que comandó la cuadrilla del paso de la Santísima Virgen fue Antonio Santiago y su equipo de capataces auxiliares. Emotivo fue, como cada año, su paso por el convento de las Hermanas de la Cruz, dónde las monjas le cantaron a la Virgen del Pilar.
Tras el paso de la Virgen, la Banda de Música “Nuestra Señora de la Victoria” de Las Cigarreras que dirige su actual director José Manuel Toscano, con un repertorio de marchas de estilo clásico. En el frontal del paso se podía ver la Bandera de España, al ser la advocación del Pilar la Patrona de España.
Fotos Antonio Rendón