Blas Jesús Muñoz. "¡Ven a celebrar el solsticio de invierno! Esta es una de las celebraciones más antiguas. Y no solo en nuestro territorio, sino en el mundo entero. Durante el solsticio de invierno, los días son más cortos que en ningún otro momento del año, pero es en este periodo cuando se empiezan a alargar". En estos términos comienza a expresarse un artículo publicado en lameva.barcelona.cat, espacio digital del Ayuntamiento de la Ciudad Condal.
A lo largo de esta publicación en el citado espacio web, pese a utilizar el término Navidad en el titular, se nota la deriva laicista del gobierno municipal que preside Colau, en términos estilísticos que se antojan, cuanto menos análogos, a los empleados por los representantes de diversos consistorios de la geografía nacional.
Aparte de las obviedades que se hallan en dicha publicación ("los días son más cortos que en ningún otro momento del año, pero es en este periodo cuando se empiezan a alargar"), la explicación usada recuerda sospechosamente a términos de índole teológica al señalar que "con el solsticio, por lo tanto, celebramos el triunfo de la luz sobre la oscuridad, un momento que anuncia la primavera que llegará pronto".
Triunfo de la luz sobre la oscuridad que tanto recuerda al Misterio de la Resurrección, a la par que se permite el adoctrinamiento desde un espacio institucional, manifestando que "es una buena manera de disfrutar de las fiestas sin potenciar los aspectos más consumistas, de mostrar a los barceloneses y barcelonesas que hay maneras alternativas de vivir la Na vidad de una manera diferente".
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