Juan Gravina Ponce. Hoy toca dirigir nuestra mirada al pasado. Del rincón de la memoria hemos querido recordar esta imagen de tiempos pretéritos en que las Cofradías eran menos –en casi todo- de lo que hoy día son aunque la fe del pueblo fuera mucho mayor de lo que es hoy día.
En la instantánea que hoy traemos vemos a la Cofradía del Cristo de la Expiración –Hermandad de Estudiantes- a su paso por la Plaza de Capuchinos. En el entonces único paso de la Cofradía, que no es el actual, figura junto al Crucificado de San Pablo María Santísima del Silencio. En la plaza solamente tres o cuatro espectadores y, tras la última pareja de nazarenos del cortejo, podemos contemplar a un guardia civil escoltando el paso. Eran otros tiempos: Expiración procesionaba el Martes Santo y, en su regreso a San Pablo, bajó durante varios años la Cuesta del Bailio. De hecho fue la primera Cofradía que, en la historia actual de nuestra Semana Santa, transitó por tan característico rincón de la ciudad. Fue deseo de la Hermandad repetir su paso por el Bailio en el itinerario de vuelta desde la Catedral el día de la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Rosario el 31 de octubre de 1993, pero la amenaza de lluvia hizo que la Hermandad se viese obligada a adelantar el retorno a su templo.
Como otras muchas Cofradías, Expiración dejó de utilizar en su salida procesional el entorno de San Zoilo, Torres Cabrera y Capuchinos en pos de hacer Estación de Penitencia en la Catedral. Esta fotografía en blanco y negro nos recuerda una Cofradía perdida por un entorno maravilloso. Eran otros tiempos, otras costumbres. Ya lo dijo Cicerón: O tempora, o mores!