Estamos en esa época del año en la que los sentimientos están a flor de piel. Hay de todo, gente que adora estas fechas y gente que por diversas circunstancias no les terminan de entusiasmar… pero lo que sí es una realidad es que en Capitulares se ha instalado la más oscura Navidad, la de empeñarse en ponerse a todo el mundo en contra, la de ir a contracorriente de todo el mundo…
No contentos con haber dado que hablar con nuestro querido San Rafael, recuérdense los viajes que ha tenido el cuadro de nuestro Arcángel, siempre avalados por unas “razones” un tanto superficiales, la poca o ninguna simpatía que se demuestra desde el consistorio por las cofradías de nuestra ciudad que tan importantes son a nivel turístico (dejando a un lado el sentido religioso de esta celebración que daría para otro artículo), los dimes y diretes de la celosía de la Catedral y el sí pero no y no querer ser los responsables de facilitarles a las hermandades su tránsito por el primer templo.
La siguiente fue la de no considerar digno el Banco de Alimentos, porque denigra la integridad de las personas y les impide desarrollarse y ahora nos han dejado como regalito de Papa Noel (que es americano y laico) la noticia de que Asociaciones que se dedican a ayudar al prójimo, no recibirán subvención local en el próximo año 2016. Ni la Asociación de Ayuda contra el Cáncer, ni la Red Madre, ni la Fundación Bangassou, ni los Hermanos de San Juan de Dios recibirán ese pequeño soplo de aire fresco que para sus voluntarios suponía esta pequeña aportación de los presupuestos.
Y ahora yo me planteo en este día de Navidad, donde el amor y la confraternidad debe brillar con luz propia, la siguiente cuestión a estas “magnificas mentes privilegiadas” que nos gobiernan: Señores ¿Con qué están ustedes de acuerdo?. No les gustan las cofradías (ya lo teníamos clarísimo) pero es que ahora tampoco les gustan los enfermos de cáncer, las madres solteras en riesgo de exclusión, ni los misioneros que están a miles de kilómetros de su tierra elevando el nombre de Córdoba con su labor desinteresada en tierras muy hostiles…
Si no sabían que gobernar Córdoba era ayudar a su ciudadanía independientemente de su condición social, religiosa, racial o económica ¿A quién pretendían gobernar?
No es por nada… pero creo que esta ciudad se les ha quedado grande señores, somos una ciudadanía solidaria, fieles a sus costumbres y si no van a mejorar ni ayudar a que eso continúe así, sino todo lo contrario, mejor están quietecitos y calladitos. Dejen de poner palos en la rueda y ayuden a tirar del carro… Hombre por favor!!! Un poquito de Amor!!!!.
Eva María Pavón González
Foto Eva M. Pavón