Blas Jesús Muñoz. Hay imágenes que transitan en el tiempo
para, por ejemplo, un día de Navidad felicitarnos las fiestas con una
estampa del pasado, capaz de alegrar los corazones. La instantánea te
atrapa en u momento casual, mientras repasas las felicitaciones en una
red social la fotografía se erige en el centro de atención.
Es un retrato de otra Córdoba, quizá la misma o, tal vez,
más genuina. No por el tiempo de Postguerra y sí por las gentes que ya
colgaban las calles para ver a una joven Paloma de Capuchinos que ya
parecía llevar tras de sí siglos de historia. No se trata del cortejo,
aunque sí de la atmósfera que la imagen irradia, brotando la luz de las
tonalidades grises que nos transportan en el tiempo.
La Paz y Esperanza en una imagen que recupera del archivo
la familia Campos para demostrar que los años son caprichosos y giran en
torno a sí el día menos pensado. Una felicitación navideña con las
calles de otra Córdoba, quizá la misma, infundada de Paz y Esperanza.
Fotografía Archivo Familia Campos