El domingo 13 de diciembre, el Obispo ha procedido a la apertura de la Puerta Santa de la Catedral, inaugurando así el Año de la Misericordia convocado por el Papa Francisco.
El Papa Francisco lo ha convocado, mediante la Bula “Misericordiae vultus”, y ha deseado que se viva intensamente en todas las iglesias particulares. “Celebrar un Jubileo de la Misericordia significa poner en el centro de nuestra vida personal y de nuestras comunidades el contenido esencial del Evangelio: Jesucristo. Él es la Misericordia hecha carne, que hace visible para nosotros el gran Amor de Dios”, explicó el Papa Francisco en la catequesis del miércoles, 9 de diciembre, al día siguiente de abrir la Puerta Santa, del Jubileo de la Misericordia. El Obispo de Roma dijo que “se trata de una ocasión única para experimentar en nuestra vida el perdón de Dios, su presencia y cercanía, especialmente en los momentos de mayor necesidad”. Y aclaró que el Jubileo significa además “aprender que el perdón y la misericordia es lo que más desea Dios, y lo que más necesita el mundo, sobre todo en un momento como el actual en el que se perdona tan poco, en la sociedad, en las instituciones, en el trabajo y también en la familia”.
Teniendo esta Bula presente, el Obispo de Córdoba, don Demetrio Fernández, ha comenzado la ceremonia en la que ha tenido lugar la apertura de la Puerta Santa de la Catedral. Tras leer las palabras del Santo Padre ante cientos de fieles congregados en el Patio de los Naranjos, el prelado ha procedido a abrir la Puerta Santa, iniciando así el Jubileo de la Misericordia en la Diócesis de Córdoba.
Posteriormente, el Obispo ha presidido la Santa Misa en la que ha manifestado que “este Año de la Misericordia viene a ser un año precioso para encontrarse con Dios, acercarse a Él y encontrar en su corazón amor, perdón y cobijo”. “En el corazón de Dios todos tenemos un lugar, Él nos ama y nos abre continuamente su corazón. ¡Alcancemos misericordia!”, ha aclamado el pastor de la Diócesis.
Igualmente, ha recordado que “la vida cristiana es la alegría de haberse encontrado con Jesucristo, como nos dice el Papa”. Y ha concluido recordando que “en este tercer domingo de Adviento y domingo de la alegría, damos comienzo al Año de la Misericordia en la Diócesis, un año para que dejemos nuestras malas costumbres, un año de conversión y una ocasión para que volvamos a Dios en aquello que nos hayamos alejado”.
Al término de la eucaristía, en la que los fieles han podido alcanzar indulgencia plenaria, se han dado a conocer los templos en los que se podrá alcanzar el jubileo:
- La Santa Iglesia Catedral
- La Basílica Pontificia de San Juan de Ávila en Montilla.
- Los lugares de la Diócesis donde se celebre la Gran Misión Juvenil, acogiendo los símbolos de la Cruz de los jóvenes, el icono de María Santísima y la imagen de San Juan Pablo II.
- Ante las imágenes de Ntra. Sra. la Virgen de la Sierra en Cabra, María Santísima de Araceli en Lucena, la Virgen de Luna en su santuario y en sus estaciones de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, Ntra. Sra. de Belén en Palma del Río y en Ntra. Sra. de la Estrella de Villa del Río.
- En todas las parroquias durante el tiempo Cuaresma y Pascua, además de las fiestas patronales y en los días en que se celebre en ellas la Misión Juvenil.
- En la Iglesia de la Residencia de Jesús Nazareno de Córdoba donde se encuentran las reliquias del Beato Cristóbal de Santa Catalina y en la Iglesia de la casa natal de Santa Rafaela María en Pedro Abad.
- En otros templos de la Diócesis el día de la fiesta de sus titulares; y en aquellos otros que por solicitud de sus párrocos, se considere oportuno concederlo para todo el Año jubilar.