Blas Jesús Muñoz. Hay mañanas que despiertan en el azul de otro tiempo, que se asoma al verde armonioso de la primavera y, con su arrebato, transporta a la ciudad por las luces de su historia, el rumor de sus siglos proyectado en la piedra de los templos que la albergan.
En Poniente, la Esperanza del Valle superaba las lágrimas que vendrán a derramarse en miles de Cuaresmas imperfectas de dolor y expectación. Un intenso diciembre que ya en la Inmaculada desgranaba la virtud de una de las cofradías más vivas de la ciudad.
Al otro lado de la ciudad, San Andrés se miraba en la Esperanza. Completa 75 años la Hermandad de los Gitanos, resumidos en la belleza inequívoca de la bella Dolorosa de Martínez Cerrillo. Una Virgen que hoy no derramada lágrimas, sino la alegría de sus devotos ante Ella.
María, también es Esperanza en la O, donde su Pro Hermandad desarrollaba un Besamanos Solidario que es más que un gesto, un carisma esencial de las cofradías. Diciembre es cálido, más azul, tan verde como una mitad a o un manto, tan verde como el día de la Esperanza.
@BlasjmPriegoFotos de Paco Roman
Recordatorio La Agenda Cofrade del fin de semana en Córdoba