Blas J. Muñoz. El anuncio de su llegada a Sevilla ha sido la guinda de un pastel que, en el caso de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario de Cádiz, lleva fraguándose, durante los últimos años en que la formación que ensaya en la Punta de San Felipe ha entrado en la élite de su género musical.
Si bien señalamos que la oficialización de acuerdo con la Hermandad de la Sed ha supuesto un espaldarazo a esta trayectoria, tampoco deja de ser cierto que el mismo ha generado una enorme expectación. Hasta tal punto que, una vez abierto el plazo de inscripción para los aspirantes a formar parte de la Banda, el número de solicitudes ha alcanzado la cifra de 70 músicos dispuestos a ingresar en Rosario de Cádiz.
Unos números de vértigo, si tenemos presente que, en la Semana Santa de 2016, la formación ha contado en su plantilla con 138 miembros. Sólo hay que hacer la suma para saber que, en tal tesitura, los responsables de la Banda habrán de realizar, con bastante probabilidad, una criba a la hora de determinar quienes ingresan y quienes no.
Aun con todo y como se ha venido recogiendo en la prensa local gaditana durante las últimas semanas, la trayectoria de Rosario de Cádiz viene marcada por el éxito y la expectación. De hecho, son numerosos los miembros que acuden a ensayar desde la provincia. Un hecho que, ahora, cobra aun mayor dimensión.
