Juan Pérez. Si caminamos por Sevilla o por cualquier localidad andaluza podemos apreciar su historia con el simple acto de dar un paseo. Veremos iglesias barrocas y demás monumentos de otro tiempo que nos dan la pista de la tradición y la cultura del lugar donde estamos. Una buena forma de hacer este recorrido es a través de la contemplación y el estudio de los retablos cerámicos.
En Sevilla hay muchos y muestran el presente y el pasado de la devociones de Hispalis. Uno de los mas novedosos es el que acaba de estrenar la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas Coronada. La popularmente conocida como Pastora de Capuchinos, lo bendecia a la terminación de la Santa Misa de los cultos que se están celebrando en su Honor.
El azulejo que presenta un aspecto inmejorable se ha situado en la puerta de la casa hermandad, para poder ser contemplado con detenimiento por fieles y devotos. Habiendo sido su autor el ceramista Emilio Sánchez Palacios y el diseño corresponde al hermano de la corporación Ismael Martínez Lunar.
Recordatorio El doble estreno de la Paz para la Coronación
