Blas J. Muñoz. La pasada semana asistíamos al nombramiento
oficial, por parte de la autoridad eclesiástica, de la Quinta Angustia
como Pro Hermandad. Un espaldarazo que ha colmado de expectativas a la
corporación de la Merced y que en palabras de su Hermano Mayor, Manuel
Higueras, supone "un reconocimento al trabajo realizado hasta ahora, y
que arranca en el año 2011, cuando un grupo de cofrades nos reunimos con
la idea de dar forma a este proyecto, que ya es una realidad, y lo
hicimos con la mayor alegría, ilusión y responsabilidad cristiana".
A este respecto, Higueras no duda en afirmar que "nosotros
como Junta de Gobierno, vamos a redoblar más aún, si cabe, nuestro
esfuerzo y dedicación, además de transmitir a todos y cada uno de los
Hermanos de esta joven Pro-Hermandad la necesidad de continuar
trabajando, con todas nuestras fuerzas, en tan ilusionante proyecto".
Siendo por ello que difine este momento actual como "de felicidad
inmensa". Si bien expresa que éste es solamente "el primer paso en la
andadura de nuestra, ahora sí, Pro- Hermandad, y que nos llevará hacia
un futuro lleno de esplendor".
Al hilo de los expuesto, Higueras no duda en marcar cuál ha
de ser el camino que debe ser "siguiendo siempre las indicaciones y
enseñanzas de la Santa Iglesia Católica y con un compromiso Cristiano y
de Fe Verdadero, que nos hagan transmisores del Evangelio en estos
tiempos tan complicados y difíciles". Por ello entiende que "el
esfuerzo a partir de ahora tendrá que ser muy grande para poder alcanzar
la madurez necesaria para la futura erección canónica de Hermandad".
Toda vez que pone el acento en "el culto, la formación, la caridad y la
vida fraterna en el seno de la Pro-Hermandad tienen que ser la clave
para ir fundamentando bien y según el espíritu del Evangelio, este
hermoso sueño que es la fundación de nuestra Hermandad".
Finalmente, Manuel Higueras pone especial énfasis en
mostrar su agradecimiento por "el esfuerzo de todos aquellos Hermanos
que integran esta gran familia que es la Pro-Hermandad de la Quinta
Angustia, y que han hecho posible la consecución de este primer hito en
nuestra corta historia y que harán posible conseguir metas aún más
altas. Enhorabuena a todos; y, ahora, es el momento de continuar
trabajando con ilusión, fuerza y sin desmayo". Señalando que este
reconocimento oficial supone un estímulo "para seguir trabajando en la
consecución de todos aquellos proyectos que nos habíamos marcado, a
corto y medio plazo, como por ejemplo, la futura talla de nuestro
titular, Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder". Al hilo de este
anhelo, Higueras explica que se trata de "un Nazareno con la cruz a
cuestas".