Esther Mª Ojeda. El día de ayer se presentó como uno verdaderamente significativo y especial en el seno de la Hermandad del Calvario así como en la que es su parroquia. La ocasión se presentaba bajo la premisa de la celebración del primer día de triduo en honor de San Lorenzo que además dar nombre al templo fernandino es cotitular de la corporación del Miércoles Santo.
Esta cita que contó con la presencia del Obispo de Córdoba, sirvió para hacer un repaso por la vida y obra del santo, con especial atención a su labor con los pobres, así como para reunir a todos los que en el pasado fueron párrocos de la célebre iglesia, sin dejar de lado, claro está, al actual, D. Rafael Rabasco. Asimismo, no pudieron tampoco dejar de asistir al evento el presidente de la Agrupación y la representación del Ayuntamiento del Partido Popular.
La emotiva ceremonia contó además con todo lujo de detalles pasando por la presencia y consiguiente intervención de un coro y, como incuestionable incentivo, también la de algunos de los miembros de la rondalla de San Lorenzo que desistiese de continuar con su conocida trayectoria años atrás.
No todo quedaba ahí, pues al finalizar la misa, D. Demetrio Fernández procedió a realizar la entrega de la medalla de la Diócesis a dos figuras de especial relevancia en la historia de San Lorenzo: José Borjollo Arjona y Francisco Martínez “el Maño”, ambos hermanos de la cofradía, en un acto que pretendía agradecer y honrar su labor tanto en la parroquia como con el resto de hermandades y la Agrupación de Hermandades y Cofradías.
Cabe destacar la historia de José Bojollo que comenzase su andadura como monaguillo a la edad de doce años y quien se ha mantenido siempre ligado a la historia de la Parroquia de San Lorenzo llegando con el paso del tiempo a ocupar el cargo de sacristán y que, como se puede deducir por lo dicho anteriormente, profesa una especial devoción a la hermandad de la que es miembro a pesar de haber puesto también toda su atención al Cristo de Ánimas, la Virgen de los Remedios y la Virgen de Villaviciosa, llegando incluso a recibir el título de “Cofrade Ejemplar” en el año 2003 y finalizando su trayectoria con la llegada del actual párroco.
No sería tampoco justo pasar por alto el intenso trabajo y la dedicación de Francisco Martínez quien, asimismo cuenta a sus espaldas con cuatro décadas de compromiso con la Agrupación de Cofradías así como el que siempre ha mantenido con las tres cofradías penitenciales que habitan San Lorenzo: La Entrada Triunfal, El Remedio de Ánimas y, por supuesto, El Calvario.
Toda una vida al servicio de la iglesia y de las cofradías que por una vez ha recibido el merecido premio a su dedicación y su esfuerzo, a través de un sentido homenaje que probablemente recordarán para siempre.