Guillermo Rodríguez. La historia de las hermandades se compone de múltiples hechos que configuran su especial idiosincrasia y las convierten en únicas, singulares, netamente diferentes a las demás. Esto singularidad y diversidad es exactamente lo que enriquece el universo cofrade con corporaciones que aportan su propia identidad al conjunto de la Semana Santa construyendo el espectro multicolor del que se alimenta el patrimonio colectivo de todo un pueblo.
Una de las hermandades que aportan un colorido personal e intransferible es la Esperanza de Triana, uno de los grandes trasatlánticos sin cuya existencia la Semana Santa de Andalucía sería muy diferente a como la conocemos hoy en día, por el vacío que su ausencia provocaría pero también por la enorme influencia que desde siempre ha ejercido en muchas otras corporaciones.
La esencia de la hermandad de la Calle Pureza bebe indiscutiblemente de una multiplicidad de fuentes, pero si tuviésemos que determinar las fundamentales, una de ellas sería la fusión de la que procede. Una unión de la que se cumple ahora el IV Centenario, motivo por el cual la cofradía está desarrollando un interesante programa de cultos y actos a lo largo del año que, como ya hemos anunciado en Gente de Paz, tendrá uno de sus puntos álgidos con el Triduo Extraordinario que en honor del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza tendrá lugar el próximo mes de noviembre en la Real Parroquia de Señora Santa Ana.
Previamente, en su recoleto e insustituible hogar, que da sentido a la Calle Larga de Triana, la Capilla de los Marineros, se celebrará otros cultos extraordinarios que congregarán a miles de trianeros y de sevillanos en torno a ambos titulares de la corporación de la Madrugá. Será un Besamanos conjunto que tendrá por protagonistas a ambas imágenes y que se desarrollará los días 14, 15 y 16 de octubre.
Cabe recordar que justo una semana antes del comienzo de estos cultos, el 7 de octubre, la hermandad participará en la Peregrinación extraordinaria de las Hermandades de Triana a la Basílica del Santísimo Cristo de la Expiración (El Cachorro) para ganar el Jubileo por el Año Santo Extraordinario de la Misericordia convocado por el Santo Padre Francisco.
Eventos todos que configuran esos pequeños grandes momentos que cuajan la historia de nuestras hermandades y alimentan su espíritu indestructible, capaz de superar todas las vicisitudes en las que a lo largo del paso del tiempo se ven envueltas y permiten celebrar efemérides de siglos, para satisfacción del pueblo del que forman parte y al que aportan su riqueza patrimonial, cultural y humano.
