Mira que si en la Calle del Lodo han aprendido por fin que hay que elegir como pregonero a un pregonero como cartelista un (una) cartelista. Sí así es, es una noticia para congratularse todos, aunque siempre haya sitio para la duda. Dicen las malas lenguas que aún había quién hubiera preferido un mediático tras el atril del Gran Teatro y "tripitir por tripitir" en la obra que ilustre "nuestras cosas de primavera". Las mismas malas lenguas que dicen que el mediático se autodescartó y que a quien propusieron la "tripitición" demostró mucha más sensatez que quien planteó semejante propuesta, no por falta de calidad sino por la reiteración, que quede meridianamente claro.
Sea como fuere todos hemos salido ganando. Con la cartelista porque Nuria Barrera, con la que me une una buena amiga común aunque mi convencimiento no derive de ello, es un valor seguro que con total certeza presentará una obra a la altura del acontecimiento. No dudo que el de la "tripitición" también pudo haber presentado una obra adecuada pero ¿para qué reiterarse habiendo otros pinceles en el universo de la creatividad?. Y con el pregonero no hay duda alguna. Es quien debía ser. Es quien debió ser hace años, quien más lo merecía de no haber prevalecido la absurda creencia de que ser mediático es un valor añadido que palía la carencia de saber hablar, de ser cofrade y de no tener ni puñetera idea de que a estas alturas del Guadalquivir también hay Semana Santa. Luego pasa lo que pasa. Dos bodrios infumables por pregón.
El año pasado ya se apreció el giro copernicano de tendencia, para satisfacción de casi todos (salvo los defensores de los Pepe Reina y compañía) y este año volveremos a disfrutar con un pregón con mayúsculas a cargo de un cofrade con mayúsculas, sobradamente preparado y dotado de la sensibilidad precisa para crear un pregón de categoría. Y ojo que el toro es complicado. Pero que nadie dude de que Paco es la persona adecuada para lidiarlo.
Atrás han de quedar para siempre experimentos absurdos que no hacen sino poner a nuestra Córdoba Cofrade a los pies de los caballos, en el ojo de la lógica crítica exacerbada; y es que no siempre es acertada la máxima de que "es bueno que hablen de tí aunque sea mal". Paco no sacará a nadie a bailar ni a torear al escenario. ¡Maldita la falta que le hace!. Porque la riqueza de su verbo será arma más que suficiente para cautivar al público asistente y transportarlo simbólicamente a ese universo de fantasía, música, fe, arte y espiritualidad en que se convierten las calles de la ciudad de San Rafael cada Luna de Nisan.
Hoy los cofrades volvemos a estar de enhorabuena. Volvemos a tener un motivo para sentirnos satisfechos. Miedo me da semejante frecuencia. De momento, y a pesar del inevitable recelo de que esto cambie para mal de un momento a otro -llámenme pesimista-, déjenme seguir soñando con un Universo Cofrade que haga las cosas como deben hacerse. Por lo menos mientras este sueño maravilloso en el que nos hallamos en las últimas semanas continúe latiendo.
Guillermo Rodríguez
@GuillermRodrigu
Director de Gente de Paz