Dejar atrás la Navidad implica que nos metemos de lleno en la preparación de dos festividades: Carnaval y Semana Santa. Esta última es sin duda la que más viviremos los que conformamos Gente de Paz, y llenarán de nuevo nuestros "findes" (a algunos incluso nuestras semanas por igual), en los que derrocharemos todo nuestro esfuerzo por vivir mejor que nunca otra Cuaresma que nunca regresará de la misma forma.
Lo que desgraciadamente viene siempre de la misma forma es la ignorancia, la vulgaridad y la crítica a la crítica que uno no desea. Sin lógica todavía consideramos que solo uno puede tener una única verdad absoluta, y que lo que diga el resto es casi algo ofensivo y denunciable. No, no hagamos oídos sordos a lo que denunciable verbalmente que atenta contra la mejora y perfección de lo malo y bueno, que siempre hay un poco de todo.
Pido lo de siempre: reflexionar ante lo que se nos echa encima y meter riñones. Pero además, antes que tener nuestros pequeños actos de conciencia, siempre, disfrutar y perdonar, que la vida es muy corta para desperdiciarla sufriendo.
Carlos Medina