Carlos Medina. Es sin duda alguna una de las fechas que marcan el corazón de los corazones verdes que habitan en la ciudad de la Alhambra. El 13 de octubre del 2017 ya está marcada en rojo (o mejor dicho, en verde esperanza) para Granada y aquellos cofrades que le debemos algo a la dolorosa de José Risueño.
Hace pocas horas la hermandad del Martes Santo difundía a través de sus redes sociales la fecha de la esperada coronación canónica, haciéndose viral entre los granadinos.
Una coronación que conocíamos desde junio del pasado año, cuando el Vicario de la Iglesia de San Gil y Santa Ana anunciaba durante la Eucaristía la decisión final del Arzobispo de aceptar la coronación canónica de la Esperanza.
Además, su coincidencia con el III Centenario de la hechura de la dolorosa magnifica aún más el acto del que ya está Granada pendiente. Una dolorosa realizada por José Risueño en pleno barroco granadino en 1718, bajo la advocación por aquél entonces de la Virgen de las Tres Necesidades, que muestra a la perfección la belleza de las dolorosas de la escuela granadina.