Carlos Gómez. Como ya informamos el pasado mes de septiembre en Gente de Paz, el próximo 4 de marzo, primer sábado de Cuaresma, se convertirá en histórico y especial para la Huerta de la Reina y para toda la Córdoba Cofrade, ya que ese día, la ciudad de San Rafael celebrará una auténtica salida extraordinaria, por mor del Vía Crucis de las Hermandades que con motivo del XXV Aniversario de la Bendición de Nuestro Padre Jesús de la Redención, presidirá el Rey de San Fernando.
Así lo confirmó en noviembre el Pleno de Penitencia de la Agrupación de Hermandades y Cofradías que eligió a la imagen que naciera de la incontestable creatividad de Miguel Ángel González Jurado, hace un cuarto de siglo, para protagonizar el Vía Crucis Oficial de Cuaresma, sucediendo al Santísimo Cristo de la Misericordia que lo presidió la pasada primavera.
Esta designación materializaba el deseo de la Junta de Gobierno que preside Juan Rodríguez Aguilar, que el pasado mes de septiembre, confirmó a Gente de Paz que había cursado al máximo organismo cofrade la pertinente solicitud para que Jesús de la Redención fuese la imagen seleccionada.
Como ya apuntamos el Señor presidirá el Vía Crucis sobre un paso que, según fuentes consultadas por Gente de Paz, será el paso de la Divina Pastora de Capuchinos. Recordemos que la corporación del Lunes Santo descartó, en buena lógica que lo hiciera sobre el que porta el Misterio cada primavera, ya que sus dimensiones no son adecuadas para la imagen en solitario y que la idea que manejaba el hermano mayor de la corporación era que en el traslado de ida lo haga acompañado de música de capilla y por la Agrupación Musical Redención de Córdoba al regreso.
Todo ello envuelto en la más absoluta seriedad, que es condición indispensable para la hermandad, en palabras del propio hermano mayor. Tal y como Rodríguez indicó a este medio, en el itinerario se pretende incluir la Calle Alfonso XIII "para que el Señor pueda rendir visita al Convento de la Santa Cruz, donde residen sus madrinas", monjas de clausura, que según afirma el máximo dirigente de la corporación "sólo le han podido ver el año en que la Carrera Oficial pasó por su puerta", en lo que promete ser un hermoso acto.
El paso de la Divina Pastora de Capuchinos, fue adquirido, con la mediación de Fray Ricardo de Córdoba, a la Hermandad del Cautivo de Sanlúcar de Barrameda. Su hechura comenzó a fraguarse en agosto de 1951, fecha en la que la corporación sanluqueña acordó acometer la ejecución de un nuevo paso de Cristo, que fuese "digno Trono de tan augusto Señor" y que tendría que estar "a la altura de los mejores de esta ciudad", tal como reza el acuerdo de su Junta de Gobierno. En un primer momento se encargaron los trabajos al tallista sanluqueño José Ochoa, cuyos respiraderos llegó a concluir, en un taller instalado ex profeso en el domicilio particular del Mayordomo, Adrián Estrada.
No obstante, el carácter un tanto bohemio de este artífice local, movió a la Junta a contratar la ejecución del resto de los trabajos de talla y de dorado del paso completo al taller de los acreditados Sres. González y Ortiz, sito en la calle Hombre de Piedra, collación de San Lorenzo, en Sevilla. El paso salió con los respiraderos en talla en 1952, el dorado de los mismos en 1953, y candelabros y talla de canastilla en dicho año 53. El Martes Santo del año siguiente tiene lugar el dorado del canasto y los candelabros, y ya con posterioridad, se pintan al óleo las cartelas que figuraban en este canasto.
Un interesante retablo itinerante que se convierte de este modo en un valor añadido más que convertirán el Vía Crucis que presidirá Nuestro Padre Jesús de la Redención en toda una jornada extraordinaria que pasará a los anales de la historia de la Hermandad de la Estrella.