La Agrupación de Cofradías tilda de "jornada histórica" la procesión magna. El Ayuntamiento destaca que el desfile ha demostrado que la ciudad está preparada para acoger grandes eventos.
Calles repletas de gente, hoteles al completo y bares y restaurantes sin hueco durante la jornada. Si hay algo que puso en evidencia la celebración del Vía Crucis Magno el pasado sábado fue que el turismo religioso mueve a miles de personas. Un acto que generó negocio, trabajo e imagen de la cuidad. Sin duda, unos beneficios más que importantes dada la actual situación financiera.
La procesión magna, organizada por la Agrupación de Hermandades y Cofradías con motivo del Año de la Fe, pasará a la historia de la ciudad como uno de los actos que más personas ha conseguido reunir en los últimos años y, por ende, los beneficios que ha generado en el sector de la hostelería; sobre todo, en los negocios ubicados en la zona de la carrera oficial y los más cercanos al entorno de la Catedral y la zona Centro. Al menos, esa es la opinión de los responsables de varios negocios hosteleros consultados por El Día. Uno de ellos es Rafael Gavilán, propietario de dos locales -uno en la zona Centro y otro en la Ribera-, quien destacó el "impacto" que ha representado en la ciudad la celebración del Vía Crucis Magno. Tal impacto generó la procesión que las ventas en sus locales "aumentaron el doble" que cualquier otro sábado del mes de septiembre. Al detalle, Gavilán indicó que las ventas fueron mayores en horario nocturno. Este empresario incidió también en la importancia del desfile procesional porque "ha sido algo que jamás se había hecho antes en Córdoba y ha hecho que venga gente de toda la provincia y del resto de Andalucía". "Ha sido un éxito", concluyó.
Para Alberto Rosales, otro empresario del sector, el Vía Crucis Magno sólo ha reportado grandes beneficios a la ciudad. "Ha sido un día histórico para el mundo cofrade y ha servido también para que España sepa lo bonita que es Córdoba", reseñó y reconoció que desde el sector ya se está a la espera de que "se celebren más actos de este tipo" debido al volumen de negocio que genera y elevado número de personas que participan en este tipo de iniciativas de carácter religioso. A su juicio, la jornada del sábado consiguió llenar bares y restaurantes, si bien, el gasto de los asistentes fue comedido y los mayores beneficiados fueron los locales ubicados -de manera evidente- en el casco antiguo.
Para el presidente de Hostecor, Antonio Palacios, ha sido la propia ciudad la que se ha beneficiado del Vía Crucis Magno. "Lo importante es que Córdoba ha salido favorecida y que se ha beneficiado toda la industria local", apuntó y añadió que el acto del pasado sábado es "una semilla del turismo religioso". Palacios subrayó también la elevada ocupación hotelera que se ha registrado a lo largo del fin de semana, si bien, aseguró que ésta apenas ha aumentado un 3% respecto a un sábado cualquiera del mes de septiembre.
Quien también calificó de histórico el Vía Crucis Magno fue el edil de Turismo, Rafael Navas, quien aludió al movimiento y los beneficios que genera en la ciudad el turismo de carácter religioso. Como ejemplo, Navas aludió a otras citas recientes y que han llenado también la ciudad de turistas y fieles, tales como la designación de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia -que también ha tenido una gran repercusión en la localidad de Montilla a lo largo de todo el año- o la beatificación del Padre Cristóbal el pasado mes de abril en la Catedral, una cita que congregó a más de 5.000 personas en la ciudad a lo largo del fin de semana. Por ello, el concejal del PP incidió en la importancia de "fomentar el turismo religioso". Para Navas, la procesión magna sirvió además para demostrar que Córdoba "es una ciudad que está preparada para celebrar grandes eventos, como ya se puso de manifiesto durante la celebración de la semifinal de la Copa Davis". "Córdoba nunca antes había estado así", apuntó e insistió de nuevo en que el dearrollo del Vía Crucis Magno "ha beneficiado a todos".
El edil de Turismo, que acudió a la procesión como alcalde accidental -dado que el primer edil, José Antonio Nieto, se encontraba en París (Francia)-, también hizo referencia a la posibilidad de que el recorrido previsto en el Vía Crucis Magno sea la futura carrera oficial de la Semana Santa. Así, recordó la existencia de esta propuesta por parte de la Agrupación de Cofradía y consideró que el recorrido del sábado es "bonito". "Hay que hacer un esfuerzo para avanzar en esa línea", apuntó.
La edil de Seguridad, Carmen Sousa, también hizo una valoración positiva del acontecimiento cofrade. A su juicio, esta procesión consiguió que Córdoba "estuviera proyectada en toda España" y, además, ha generado beneficios para "el comercio y la hostelería".
Quien no ocultó ayer su satisfacción ante el resultado del Vía Crucis Magno, en el que participaron 18 hermandades, fue el presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel. "Fue una jornada impresionante e histórica de fe", indicó y señaló que también fue "un acontecimiento importante para la historia de la ciudad y también para las cofradías". Gómez Sanmiguel se refirió también "a la gran repercusión económica" del evento y en varias ocasiones mostró su apoyo y agradecimiento a todas las hermandades y al trabajo que han desarrollado para que el Vía Crucis Magno se desarrollase según lo previsto. Respecto al número de asistentes, el responsable de la Agrupación de Cofradías reconoció la dificultad de concretar una cifra, aunque barajó la cifra de más de 150.000. "Es imposible contar el número de personas, pero Córdoba estaba llena de gente, más incluso que en la Noche Blanca del Flamenco", señaló y reconoció también que las cifras "se desbordaron".
Lo que sí es cierto es que la jornada del sábado fue histórica, que la ciudad estuvo repleta a lo largo de toda la jornada y de los beneficios que ha generado en todos los sectores.