Quod promissum est, de iure debetur. Aquí
no somos únicamente gente de paz, sino también de palabra. El pasado domingo anunciábamos
que este fin de semana abordaríamos una temática relacionada con la Agrupación
y, por supuesto, aquí estamos para cumplir con el compromiso. El motivo de
pasear hoy por la calle Isaac Peral no es otro que el orden del día planteado
para el Pleno de Hermandades de Penitencia que va a tener lugar mañana lunes
día 2 de diciembre, el cual les reproducimos a continuación:
Así, a bote pronto, a uno le extraña la
cantidad de temas a tratar que presenta la citación. Pero aún más la relevancia
de muchos de ellos. De todos, nos llaman poderosamente la atención tres, a
saber: punto 6º.- Consulta sobre propuesta de cambio de Carrera Oficial […],
8º.- Resolución por parte del ecónomo del Obispado sobre las cuentas de la
anterior Junta de Gobierno y el 9º.- Propuesta de la Hermandad Universitaria
para realizar Carrera Oficial.
Por partes. Sobre el primero de ellos poco
más que añadir a la opinión que el Cirineo expuso el pasado miércoles mientras
ayudaba a cargar resignado con esta cruz. Desde estas líneas solamente reiterar
que, en efecto, el tema se plantea de una forma sospechosamente parecida a como
se hizo hace unos meses con el Vía Crucis Magno:
- Niños, ¿quién quiere ir a la Catedral?
Y manos arriba,
los pobres chiquillos extasiados:
- ¡Yo, yo, yo! ¡No se olviden de mí, señores de la
Agrupación!
- Ni de mí… ¡Que yo también quiero!
Y aquí al final comunión con rueda de molino… por no razonar y
actuar a golpe de impulsos. Pero ojo: no
por responsabilidad exclusiva y, quizá, ni siquiera principal de la Agrupación,
sino de las Hermandades por entrar al
trapo sin pensar en pequeños (y a veces no tan pequeños) detalles. Un ejemplo que
facilite nuestra argumentación: el recorrido oficial que planteó la Junta de la
Agrupación presidida por Juan Villalba en su último mandato. Éste tenía su
inicio en la Puerta del Puente para seguir por Corregidor Luís de la Cerda,
Magistral González Francés, Puerta de Santa Catalina, Patio de los Naranjos,
Santa Iglesia Catedral, Patio de los Naranjos y Puerta del Perdón. Pues bien,
con este recorrido como Carrera Oficial la calle Cardenal González quedaba
inhabilitada para el retorno a los templos de todas las Cofradías del día
exceptuando, quizá, a la que cerrase las Estaciones de Penitencia del mismo.
Este itinerario dejaba a la mayoría de Hermandades única y exclusivamente la
posibilidad de volver bien por Manríquez o Torrijos-Amador de los Ríos (para
salir en ambos casos a la calle Doctor Fleming y a la inhóspita avenida de la
Victoria) o bien a Deanes. Y gracias al Vía Crucis Magno muchos saben que
Deanes puede resultar una calle un poco compleja para girar desde ella hacia
Conde y Luque… así como peligrosa si se genera en ella un “tapón” humano debido
a su estrechez. Y ya de paso, planteémonos qué tendrían que hacer las
Hermandades que cruzan el río para poder regresar a sus sedes. Pero claro, para
caer en esto es necesario detenerse a pensar al menos unos segundos… Catedral
sí, pero bien planteada desde el principio. Y para empezar a hablar, avancemos
primero en la apertura de la segunda puerta. Porque, independientemente de que
se traslade la Carrera Oficial hacia el primer templo de la ciudad o no, la
imagen de una Cofradía detenida mucho tiempo en el Patio de los Naranjos
esperando a que la anterior termine el punto álgido de su acto penitencial debería
ya ser desterrado de nuestra Semana Santa.
A partir de aquí, si es que lo anterior daba
para poco debate, los temas de interés no disminuyen. Nuestras fuentes de
información nos piden que, por el momento, guardemos un respetuoso silencio
sobre el octavo punto del orden del día. Y por supuesto lo vamos a cumplir escrupulosamente.
Pero al menos no me negarán que el pronunciamiento que el ecónomo del Obispado se
ve obligado a hacer sobre las cuentas de la anterior Junta de Gobierno de la
Agrupación no tiene un matiz extraño… ¿no les parece? ¿Algo huele a podrido en
Dinamarca? Si fuese cierto que algo huele, por favor, encarecidamente les
rogamos a quienes corresponda que hagan al mundo cofrade un favor y que depuren
responsabilidades hasta sus últimas consecuencias. Gracias.
Y cuando todo está a punto de acabar… el
punto noveno. La aprobación de otra Hermandad para hacer Carrera Oficial. Así
como el que no quiere la cosa se ha decidido dejar plato tan principal para
cerrar la reunión (¿con alguna perversa intención de despachar el asunto
rápidamente?). Señores todos: ¿para cuándo la creación de una comisión
artística? ¿Para cuándo la creación de una comisión de mínimos? ¿De verdad es
serio admitir una Hermandad que, a duras penas, es capaz de alcanzar 20
hermanos de luz en los 7 años que lleva procesionando el jueves de pasión? ¿Con
esos pasos? ¿Sin insignias más allá del estandarte corporativo y la cruz de
guía? Hermanos de la Universitaria, no se ofendan porque no hay nada más lejos
de mi intención. Yo puedo entender perfectamente la actitud de su Junta de
Gobierno: si a mí me dieran a elegir entre que cualquiera de las Hermandades a
las que pertenezco percibieran subvención o no yo me decantaría, evidentemente,
por tenerla. Pero seamos realistas: su Corporación, por el momento (y deseando
de corazón que el futuro sea mucho mejor), tiene muchas tareas por hacer.
Tienen ustedes unos Titulares magníficos (ya quisiera alguna que otra de las que
ha entrado en la nómina de Carrera Oficial en las últimas dos décadas) pero
casi que la Cofradía –en cuanto a Cofradía como tal- queda hoy por hoy ahí. Les
quedan a ustedes muchos pasos por dar, mucho camino por recorrer hasta llegar a
un punto de maduración más adecuado. Para empezar hace menos de dos años que
fueron ustedes expulsados (las cosas por su nombre) de aquella manera tan poco
decorosa y tan vil de San Pedro de Alcántara. Están ustedes radicados en un
barrio difícil para hacer Hermandad. A las claras: tienen un cortejo muy exiguo,
los cultos de la Hermandad están reducidos a la mínima expresión y sus pasos…
deberían ser repensados, especialmente el de Cristo. Háganse un favor y
escuchen lo que dice la mayoría de la gente cuando observa su Estación de
Penitencia. No empecemos, de nuevo, la casa por el tejado y no pensemos que el
hacer Carrera Oficial va a ser la panacea a todos nuestros males: porque ya les
digo que no lo es y que, lamentablemente, no les va a dar el impulso definitivo
que permita un crecimiento espectacular y a corto plazo. No se trata de cerrar
la puerta a su Hermandad definitivamente. Se trata, sencillamente, de que lo
más seguro es que no sea su momento. No obstante, lamentablemente, todo hace
presumir que los Hermanos Mayores que asistan al pleno penitencial van a dar el
visto bueno a la entrada de su Cofradía en el Martes Santo. Cualquiera es el
bonito que tiene lo que hay que tener para solicitar el voto secreto o para
decir a mano alzada no, ¿eh?... Otra vez, y ya pierdo la cuenta, los unos por
los otros, la casa sin barrer. Y otra vez la casa por el tejado. Y ya son
tantas que uno acaba por cansarse. Luego nos quejaremos del estancamiento y de
la mediocridad en la que muchas Hermandades se ven inmersas. Y estas quejas sí
que me aburren. Al final será que tendremos lo que nos merecemos.
Marcos Fernán Caballero
Recordatorio Candelabro de cola