El sábado por la tarde, una representación de la Junta de Gobierno de la Hermandad Matriz, encabezada por su Presidente, D. Juan Ignacio Reales Espina, estuvo presente en la Misa de apertura del Bicentenario de la Hermandad del Rocio de Umbrete, que presidió S.E.R. Cardenal Amigo Vallejo.
La Historia de la devoción del pueblo de Umbrete se remonta a tiempos anteriores a la constancia de la existencia de la Hermandad. Se considera probado que los umbreteños ya peregrinaban al Rocío con anterioridad al principio del siglo XIX . No en vano la fe rociera se hallaba arraigada en siglos anteriores, según lo demuestran datos como la antigüedad de la imagen de la Virgen, las fechas de fundación de la Hermandad Matriz, y hermandades como Villamanrique, Pilas, La Palma o Moguer.
Durante la Reconquista comienza a tomar cierta importancia como núcleo de población al ser donada por el rey Alfonso X el Sabio al Cabildo eclesiástico y al arzobispado de Sevilla. Desde estas fechas la vida y la historia de Umbrete se verían ligadas a las de la Iglesia de Sevilla.
Umbrete conoció la devoción rociera a través de dos frailes del convento de franciscanos de Nuestra Señora de Loreto, cercano a la villa, quienes por sus contactos directos con monjes de Villamanrique, (del convento de Santa María de Gracia, también de franciscanos, donde se veneraba desde muy antiguo una imagen de la Virgen del Rocío, fechada en el siglo XV), extendieron por el centro del Aljarafe el amor y la devoción a la Santísima Virgen. Del convento de Loreto salieron muchos apóstoles a evangelizar las Américas y hasta allí llevaron también la devoción a la Virgen María, como San Francisco Solano y otros misioneros.
Así, Umbrete echó sus raíces en el amor a la Santísima Virgen del Rocío en los pasados siglos y poco a poco fue adquiriendo importancia esta advocación mariana entre la población de la villa. Ya en el siglo XVIII peregrinaban los vecinos de Umbrete, en grupos muy numerosos, a la ermita del Rocío y en los primeros años del XIX se constituye en hermandad lo que hasta ahora había sido una nutrida asociación de devotos.
Se da como fecha exacta de su fundación el año 1814, coetánea con la de Triana, aunque desgraciadamente sus primitivos libros de Actas y Acuerdos no se conservan. De las primeras Reglas de la Hermandad tampoco se tiene noticias, pero, consultados los archivos de otras corporaciones rocieras, debió tenerlas casi inmediatamente a su fundación. La Hermandad estaba regida entonces por una Junta de Consiliarios presididas por un Hermano Mayor, un Depositario y un Secretario. Su antiguedad la convierte en la Hermandad mas antigua del Aljarafe. Estas Hermandades supusieron el gran tirón de Sevilla y el Aljarafe hacia el Rocío de una manera consolidada y bajo la institución de Hermandad filial, suponiendo origen e impulso de la devoción rociera por esta zona que tanto se ha difundido desde entonces y hasta la actualidad, y que tanto ha aportado a la Romeria y al movimiento rociero.
La Hermandad del Rocio de Umbrete a lo largo del primer tercio del siglo XIX cobró un floreciente auge que contagió de rocierismo a los pueblos vecinos, de los que muchos devotos hacían anualmente el camino y la peregrinación con esta antigua hermandad.
Los rocieros de Umbrete, al carecer por entonces de casa-hermandad, fueron los primeros que durante sus estancias en la Aldea marismeña acamparon al aire libre en el lugar conocido como "El Acebuche", que da nombre a esa plaza, donde aún hoy tiene instalada su casa, adquirida en 1963, donde se deposita el Cajón cuando llega del camino, quedando la parte trasera para los vehiculos y peregrinos que acompañan a la Hermandad, disponiendo a la entrada dos dependencias separadas, una para el presidente de la Hermandad, y otra para el Mayordomo que cada año se responsabiliza de llevar la Hermandad hasta el Rocio y luego de vuelta al pueblo. Todas estas dependencias han sido mejoradas a través de obras en los ultimos años, estando la parte trasera asfaltada y cubierta, para mayor comodidad de los peregrinos.
La tradición umbreteña de ubicarse en este pintoresco paraje del Real del Rocío fue más tarde seguida por los otros pueblos aljarafeños, como Coria del Río, Benacazón, Olivares, La Puebla del Río, Espartinas, Sanlúcar la Mayor...
La Hermandad radica en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación, donde se conservan los documentos de los primeros años de su andadura rociera y allí quedó canónicamente establecida más tarde. En la parroquia cuenta con altar propio, adosado al muro lateral izquierdo, donde se da culto al actual Simpecado.
En 1946 el cardenal Segura aprobó unas nuevas Reglas para el mejor funcionamiento de la Hermandad, por haberse perdido las anteriores. En esta tarea reorganizadora fue muy destacada la incansable labor que desempeñaron don Francisco Llorente, don Francisco Lahera, don Rafael Lahera, don Isidro González y don Antonio Ruiz Solero, quienes para llevar a cabo el cometido de perfeccionamiento de los cauces eclesiásticos estatutarios se constituyeron en Comisión.
En el camino del año 1910, estrena la Hermandad su nueva carreta, modelo Cajón, manteniendo así una forma tradicional en las carretas de Simpecado, y siendo el unico con esas formas que aun hoy peregrina hasta el Rocio. No hay constancia del modo en que se portaba el Simpecado hasta la Aldea con anterioridad a la existencia del Cajón.
En el año 1948 estrena su Simpecado, bordado por las Trinitarias de Sevilla. Este Simpecado sustituye al antiguo, propiedad de una familia de la localidad, que afortunadamente aún se conserva.
En 1998, por motivo de los trágicos vertidos tóxicos producidos por la rotura de una presa minera en Aznalcollar, la Hermandad, como otras muchas, no pudo realizar el tradicional Vado de Quema, tomando en su camino por la Carretera de Aznalcazar.
En 1999 se restauro en profundidad el Cajón del Simpecado, en los talleres de Rogelio González Pérez, y a su conclusión en el año 2000, tras su regreso al pueblo tuvo lugar celebración de una Eucaristía en el Monasterio de Loreto, adonde fue el Simpecado portado por los hermanos, y volvió ya en su Cajón, caminando hasta Umbrete.
En pleno centro del pueblo se ha levantado la Capilla-Casa Hermandad, donde se ubica el Cajón de la Hermandad durante todo el año, presidido por una pequeña imagen de la Virgen donada este año 2000 por unos hermanos. Igualmente se han ido acometiendo importantes obras de reparación y mejora en la casa hermandad que la Corporación rociera tiene en la aldea, en la Plaza del Acebuchal.
Como dato histórico, en la Romería de 2005 no pudo peregrinar el Cajón de Madera, dado que una enfermedad que afectó a los bueyes, conocida como "lengua azul" impedía, por prescripcion de las autoridades, utilizar el tradicional tiro animal. La Hermandad de Hinojos cedió su antigua carreta que portó a nuestro Simpecado.
Por ultimo, y como hechos recientes, en Junio de 2005 se impuso la medalla de oro de la Villa al Bendito Simpecado de la Hermandad de Umbrete, en acto publico, previa celebración de la Eucaristía, celebrado en la Plaza de la Constitución. En aquel acto, el entonces Sr. Alcalde, D. Joaquín Fernández Garro, anunció que el Ayuntamiento solicitaría a la Hermandad que, en el año 2014, la Mayordomía la ostentara el pueblo de Umbrete. Esta petición se plasmó, de manera definitiva, con la aprobación de dicha petición en un Pleno Municipal, y el posterior acuerdo de Cabildo de Hermanos en el año 2011.
En la actualidad la Hermandad se encuentra en pleno auge, y sus actividades han crecido en numero y envergadura.