Los costaleros de la Hermandad del Santo Entierro y la Soledad, de la localidad sevillana de Dos Hermanas, han emitido un comunicado en el que muestran su descontento por la destitución de los capataces de la cofradía, Manuel Pérez Rodríguez y Antonio Sutil Rubio, así como por el nombramiento de Antonio Santiago como sustituto de éstos.
En la misiva, esta cuadrilla señala estar “totalmente en desacuerdo con la decisión tomada por la junta de gobierno. Ni entendemos ni compartimos esta decisión porque nos parecen del todo inaceptables los motivos en los cuales, y según la junta de gobierno, se ha basado esta decisión. Ni los motivos tienen fundamento ni las formas han sido las más adecuadas”.
Igualmente, son de la opinión de que “el trabajo de unos hermanos durante más de 30 años no se puede tirar por la ventana por el capricho de algunos”, aludiendo a unas palabras textuales del hermano mayor, señalando la “oportunidad única de fichar (gratis) al Cristiano Ronaldo del martillo”, considerando esta comparación “totalmente desacertada y fuera de lugar, ya que no pertenecemos a una corporación deportiva sino a una Hermandad”.
Niegan el “bajo poder convocatoria” apuntado por la junta de gobierno a la hora de las igualás y critica la cuadrilla de hermanos costaleros que la decisión de este cambio se hubiese tomado en septiembre pero se haya negado hasta ahora. “No se puede ocultar información al hermano conscientemente para salir beneficiado. Los hermanos se merecen un respeto que no se les ha dado”.
Consideran en el comunicado los costaleros que esta decisión es una “cortina de humo” para “camuflar” el motivo real de la destitución, que no es otro, a su juicio, que el enfrentamiento entre la junta de gobierno y las familias de los capataces “en defensa de la igualdad de las hermanas” en esta corporación nazarena.
Este descontento se une al que han protagonizado esta misma semana los costaleros de la cuadrilla del misterio de la Hermandad de los Dolores de Torreblanca tras la destitución de Manuel Rocha como capataz y la designación de los hermanos Gallego.
El plante de parte de la cuadrilla en la primera igualá, incluso exhibiendo pancartas exigiendo la vuelta de Rocha, provocó la dimisión de los Gallego, al entender que el ambiente no era el más adecuado para mandar una cuadrilla de costaleros.
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