Después de casi medio siglo tallando imágenes de Semana Santa, el reconocido imaginero Luis Álvarez Duarte acaba de concluir su primer Cristo Atado a la Columna. Se trata de una imagen que ha sido realizada para el convento de la Purísima Concepción de las Madres Carmelitas Descalzas, en Alcalá de Henares (Madrid), donde reside la hermandad del Cristo Atado a la Columna.
Las monjas de clausura del convento vieron en el libro «El niño imaginero» –que José Joaquín León le dedicó a Álvarez Duarte– una Virgen que el escultor se talló para él mismo. Se quedaron prendadas, contactaron con él para hacerse con la Virgen y también le encargaron la ejecución del Cristo, para sustituir al que ya tenían en el convento.
De esta forma, Álvarez Duarte ha tallado este Cristo en madera de cedro y caoba de Brasil, que está tallado en directo, es decir, sin modelo ni sacado de punto. Tanto el Señor como la Virgen, bajo la advocación de Dolores en su Esperanza, están en el taller que este escultor tiene en la localidad de Gines, y se las llevan para Madrid el domingo, donde el lunes serán expuestas para la veneración de los fieles. Desde allí saldrán la próxima Semana Santa.
Con este Cristo, lo único que le queda por hacer a Álvarez Duarte es una Piedad que, como el propio escultor ha comentado, le tiene «fascinado» y espera hacerla algún día.
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