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lunes, 24 de febrero de 2014

Sevilla: ¡Al cielo! en San Nicolás


Un estudio de un físico sevillano permitirá que este Martes Santo el Señor de la Salud de la Candelaria vuelva a levantarse ‘al tirón’ después de comprobar que las tensiones en las ‘levantás’ del paso no inciden en la imagen.

Un metódico estudio desarrollado por el físico sevillano Joaquín Ceballos permitirá que esta Semana Santa el paso del Señor de la Salud de la Candelaria vuelva a levantarse al cielo después de casi veinte años realizando sus levantás a pulso aliviado por recomendación del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH). La decisión ha sido adoptada por la junta de gobierno de la corporación de San Nicolás a la luz del concluyente estudio llevado a cabo por este físico, hermano de la cofradía y listero de la cuadrilla, para medir la incidencia sobre la talla del Nazareno de las levantás y las arriás del paso.

Por encargo de la junta de gobierno y durante cuatro ensayos, realizados en la Cuaresma de 2013, Joaquín Ceballos instaló cuatro sensores en la parihuela de ensayo del paso de palio (uno en cada esquina) con la intención de calcular las aceleraciones que sufría la imagen en las maniobras de levantá y arriá del paso. Acoplados a la batería de la radio, complemento indispensable en todo ensayo de pasos con música, los acelerómetros, basados en tecnología MEMs (micromáquinas electromagnéticas) se activaban cuando el capataz daba el último golpe de martillo, instante en el que se iniciaba el registro de datos.


Una vez procesados los datos, la fase más compleja de este estudio, según confiesa su propio autor, fue la creación por ordenador de un modelo en tres dimensiones de la imagen del Nazareno con las mismas medidas que el original y el mismo material con que está ejecutado, dotándolo de más de 15.000 puntos de cálculo. «Hice que me bajaran al Señor del altar para que las medidas del modelo 3D fueran lo más exactas posible».

Para proceder a la creación de este simulacro por ordenador del Nazareno de San Nicolás, Francisco Ceballos tuvo que adiestrarse en el manejo de un programa «utilizado en la animación 3D para dibujos animados». Se trataba de someter a la réplica informática del Señor a un «estudio de estructura» similar al que aplican los arquitectos a un puente u otras construcciones similares para calcular su «factor de seguridad». De este modo, con los datos registrados por los acelerómetros durante los ensayos, Ceballos sometió al modelo 3D de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud a diferentes simulaciones, siempre en el escenario más negativo, para estudiar las tensiones a las que se ve sometida la imagen durante la levantá, así como las deformaciones que sufría.

Basándose en la teoría de tensión máxima de Von Misses, el estudio concluyó que la imagen del Nazareno, en el peor de los escenarios, sufría las máximas tensiones en la zona del abdomen de la talla, «donde iría el ombligo, ya que es la parte más estrecha de la imagen» y lejos, por lo tanto, de su base, lugar donde aparecieron las grietas que originaron su restauración en el año 1996 por el IAPH.

Desde entonces, y aunque no hay ninguna recomendación «por escrito» del Instituto de Patrimonio, la hermandad de la Candelaria acordó que las levantás del paso del Señor se realizaran a pulso aliviado, un método que, según explica el hermano mayor de la corporación, José María Cuadro, no era el más idóneo para el discurrir de la cofradía. «Siempre nos han gustado más las levantás al cielo».

En la hermandad no esconden que la decisión de que el Señor de la Salud vuelva a levantarse al cielo propiciará un ahorro de tiempo importante. «Si el Señor da unas 70 levantás y otras tantas arriás el Martes Santo y en cada una de ellas ganamos medio minuto o 40 segundos, imagínate la de tiempo que ahorramos».  Mientras, a los acelerómetros de Joaquín Ceballos ya le han salido novias. ¿Y si se probasen en algún Crucificado?














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