El obispo defiende el derecho a la vida en la celebración de la Presentación del Señor, en la que participan numerosos niños recién bautizados.
«La Iglesia no está en contra de las mujeres, sino a favor de la vida que es sagrada e intocable desde que se concibe hasta que se termina de manera natural». «Es una cuestión innegociable de la Iglesia y de todos los bautizados», manifestó ayer el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, durante la eucaristía de la fiesta de la Presentación del Señor desarrollada en la Catedral.
El prelado en la homilía, además de felicitar a los padres que llevaron sus hijos recién bautizados a la celebración «por el compromiso de educarles en la fe sin ninguna vergüenza», agradeció a la Hermandad Penitencial de Jesús Luz y Vida y de la Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén el festejar Las Candelas en la iglesia madre, tras haberlo festejado en San Lorenzo los últimos años, y les instó a «caminar como hijos de la luz» al tiempo que les pidió: «Manifestad la luz de la fe en vuestro comportamiento y en el de las cofradías, no la venganza».
Avanzada ya la eucaristía, pidió que cesara de tocar el órgano para también agradecer la implicación en la celebración de la asociación Evangelium Vitae, un colectivo con estatutos ratificados por el Obispado desde hace cuatro años, y realizar sus declaraciones públicas en defensa de la vida ante más de un centenar de fieles, entre ellos numerosos representantes de cofradías de Pasión.
La celebración comenzó con una procesión que partió del claustro y pasó por el atrio, donde los fieles encendieron las velas y Gregorio Martínez bendijo a los numerosos recién nacidos llevados por sus padres. A continuación la comitiva, que abrían los pendones de las cofradías organizadoras, desfiló en dos filas, de manera muy ordenada, por el interior de la Catedral hasta alcanzar el altar mayor y dar paso a la misa.
Una vez concluida el oficio religioso, ante la imagen de la Virgen de la Majestad unos niños hicieron la entrega de un ramo de flores al obispo quien además de bendecir a estas menores hizo lo mismo con niños bautizados presentados por los adultos.
Las cofradías de Luz y Vida y de La Borriquita pretenden extender la celebración de Las Candelas a otras parroquias de la capital, por lo que tras realizar la celebración en San Juan, San Lorenzo y la Catedral no descartan el próximo año «hacerlo en otra iglesia, pero este año al ser domingo nos pareció oportuno festejarlo en la Seo», señaló el presidente de La Borriquita, Ramón Alba, al tiempo que su homólogo de Luz y Vida, Jesús de la Concepción, hizo un llamamiento «para que sea una festividad que se celebre en todas las parroquias, tal y como se hacía antes». Ambos semanasanteros se congratularon del respaldo logrado este año al superar la veintena de niños, entre recién nacidos y de corta edad, y la presidenta de Evangelium Vitae, Amelia Prieto, manifestó su deseo de que «se sumen a la celebración otras cofradías y colectivos».
Recordatorio Zamora, austeridad, oración y silencio