Si alquilan las túnicas el desfile procesional les puede salir más barato, pero si lo compran el precio sube considerablemente
Queda ya menos de un mes para que dé comienzo la Semana Santa y muchos jienenses se preparan ya para vivir esos días intensamente. De momento, los devotos están participando en los actos y cultos que están organizando las diversas cofradías y hermandades de la ciudad. Desde la presentación de carteles y boletines a los pregones, así como la celebración de triduos y vía crucis, sin olvidar la parte formativa a través de charlas y conferencias.
Y paralelamente a la participación en estas actividades, los jienenses también preparando todo lo necesario para tomar parte en los desfiles procesionales de las estaciones de penitencia. Debido a la situación económica, en muchos casos los fieles afirman que tiran de vestimentas y utensilios prestados con el fin de que el coste de procesionar no sea muy elevado. En muchos casos son las propias cofradías las que proveen de túnicas a los participantes, mediante el pago de un módico alquiler que puede rondar, como en el caso de la cofradía de la Piedad y la Estrella, los diez euros, a los que se suman cinco euros más por la papeleta de sitio que les da derecho a tomar parte en la estación de penitencia. La devolución de las túnicas se hará una vez finalizada la procesión, en los días posteriores, una vez que todo haya finalizado.
No obstante, también hay quien desea desfilar con una túnica propia y en este caso, si hay que adquirirlo expresamente para el momento, evidentemente, el coste se eleva. Según la Unión de Consumidores, difícilmente se puede participar en una estación de penitencia por un coste inferior a 150 euros si hay que proveerse del hábito penitencial y abonar las cuotas y limosnas establecidas a tal efecto. Sin embargo, advierte que el coste puede ser muy superior en aquellas corporaciones con indumentaria de tejidos nobles (terciopelos, merinos, brocados.) y otros elementos de lujo (cíngulos y escudos en hilo de oro, zapatos con hebillas de plata, etc.) aunque siempre existan sucedáneos más económicos que permitan asimilar el gasto.
También hay que destacar el mundo de los costaleros, igualmente diverso y en el que los costes mínimos en sus versiones más modestas se sitúan en unos 60 euros, aunque se pueden incrementar notablemente en función del virtuosismo que pueda existir en los diferentes componentes de su indumentaria (camisetas o costales pintados o bordados, prendas de abrigo realizadas y diseñadas, fajas y correajes deportivos de alto rendimiento, sesiones de preparación física y tratamiento de secuelas, etc.).
Mantillas
Además de nazarenos y costaleros, también añaden vistosidad a la Semana Santa de Jaén las mujeres vestidas de mantilla. En estos casos, el precio puede oscilar de forma importante. En la mantilla se puede desembolsar desde 50 a 600 euros, estas últimas bordadas a mano. Entre las que más se ven últimamente, se encuentran las de bordado en chantilly y en blonda. Por su parte, el precio de las peinas se mueven entre los 20 y 200 euros, llegando en los casos más raros a rozar los 1.000 si hablamos de algunas rarezas como concha de tortuga. A ello hay que sumarle en vestido en sí, cuyo coste también variará de si es comprado o hecho a medida.