Estas semanas están siendo bastantes difíciles personalmente y profesionalmente. Un alumno de 11 añitos se encuentra en estado grave ingresado en nuestra ciudad hospitalaria, sin saber que va a pasar con él. Se podría decir que su corta vida está, más que nunca, en manos de los hombres y en la voluntad de Dios.
El pasado sábado, una noche de fuerte lluvia aquí donde vivo, en la soledad de mi casa, mi mente no paraba, iba a cien por hora. ¿ Por qué esta "preocupación" por algo material? ¿ Por qué está "preocupación" por algo reemplazable?, mientras un ángel se encontraba en esta situación. ¿ Por qué tanta "preocupación" por algo que tiene arreglo, si algo tan sencillo y tan complicado a la vez, como es la vida de un niño, estaba en juego?.
Lo material, con el trabajo, y vuelvo a repetir, con el trabajo de muchos se vuelve a ganar; este ángel chiquito, tiene que luchar solo para ganar.¿Por qué nos preocupamos tanto por lo que podemos volver a tener, por lo material, por lo reemplazable?. Sólo la vida merece la pena.
No demos tanta importancia a lo que Jesús no quiso: la riqueza, la opulencia, y menos ahora, que estamos en Cuaresma. (Lc 12, 15): "Mirad, guardaos de toda codicia, porque la vida de uno no consiste en la abundancia de los bienes que posee".
El incidente de la hermandad pasará, y a lo largo del tiempo se quedará como una anécdota, desagradable sí, pero sólo quedará en eso. Sin embargo, aún no se conoce que pasará con mi alumno. Sólo quiero, y este es mi deseo para la Cuaresma y Semana Santa, que este niño salga adelante y pueda vivir junto a sus padres y su hermano de 9 añitos, una vida feliz y plena.
Os deseo a todos una feliz Cuaresma, y a los supersticiosos, tal y como decía mi compañero Pachi, fijaos el día que hizo ayer.
Raquel Medina Rodríguez
PD (imitando a mi compañero Pachi): Una aclaración, a nadie le tengo que demostrar si soy o no cofrade, porque mi fe es particular, individual y personal.