Las nuevas normas que el Consejo de Cofradías y el Arzobispado van a remitir a las hermandades para sus estaciones de penitencia, y que serán de obligado cumplimiento, recogen, entre otros puntos, que las vueltas de entrada a la Campana se realicen «en el menor tiempo posible». Con ello, se pretenden evitar los retrasos que se producen ante las revirás excesivamente largas de los pasos en este punto de inicio de la Carrera Oficial.
Como ya informó Pasión en Sevilla, el Consejo y la Iglesia han elaborado estas normas, duras y estrictas, para evitar algunos desmanes como el de los Panaderos con la Lanzada el año pasado, por lo que se recoge en un artículo que «cualquier hermandad que no haya suspendido su estación de penitencia tendrá preferencia de paso en su recorrido ante otra que sí la haya suspendido, y que quiera proceder al traslado a su sede». Asimismo, se afirma en otro punto que «bajo ningún concepto un traslado procesional que haya interrumpido la estación de penitencia podrá afectar a cualquier otra hermandad que esté realizando su propia estación de penitencia o pueda hacerlo en la jornada».
Otro de los asuntos que se estudiarán con celo será el de los traslados en caso de haberse quedado refugiada la cofradía. La figura del Centro de Coordinación Operativa (Cecop) cobra mayor fuerza y podrá dictar, en coordinación con el Consejo, cuál deberá ser el itinerario de regreso al templo, que se haría sin banda de música.
Otro asunto curioso de estas normas es que inciden en que las hermandades deberán cuidar «la compostura y el hábito de los nazarenos, acólitos y costaleros, así como de los componentes de las bandas de música y auxiliares de los pasos». Si bien no son nuevas estas normas, sí que está perfectamente actualizadas toda vez que el año pasado fue muy polémica la foto que circuló por las redes sociales de un costalero de Montesión con una vestimenta poco decorosa.