La tarde comienza su ritual de luz, de nervios e
incertidumbre. Mentiría si no dijera que las más intensas fueron con Ella,
arropado bajo sus párpados tan apenados y comprensivos como los que alguna vez
tuvo mi madre. Pero antes, los salesianos nos devuelven a la juventud en su
patio, en su salida, en el Prendimiento adentrándose por el Patio de los
Naranjos, toda vez que la Agonía ya traspasó el Arco de las Bendiciones, el
mismo desde el que vi llorar a sus hermanos –hace tanto y tan poco-, mientras
tocaba su banda -esa que cumple hoy diez años- a la salida y la lluvia no fue clemente, inmisericorde ruptura
de sueños vencidos mirando al cielo.
Por la Trinidad ya deben estar caminando Fátima y Gonzalo,
renovando la promesa viva frente a su Virgen. Por el Juramento de San Rafael,
aquella hermana de la que es mía se dispondrá por primera vez al Martes para
mostrar sin remilgos el sufrimiento extremo
que dejó proyectada la Síndone, pero es más cruel aun verlo en su cuerpo
que ya no es madera, ni la réplica que una vez me impactara en la Santa Crocce.
Los Ángeles del Císter deben titilar en la mirada de José
Gámez Varo como ya lo hicieran en la yema de los dedos de su padre, mientras el
Cristo de la Conversión se adentra en los muros de una Catedral antigua que
vibra con sus seis hermandades.
Y la noche del Martes toca su fin. Bajo su palio, Ella
resuelve cualquier temor y me devuelve a aquella juventud de días blancos. La
Virgen de la Caridad colma su paso de sí y sus ojos dan el resuello exacto para
seguir adelante. Mil prismas para descubrirla diferente. Mientras el Miércoles
Santo avanza ya. Todo está escrito.
Blas Jesús Muñoz
- La primera. La salida de la Hermandad de la Santa Faz a las 16:10 horas.
- La última. La entrada de la Hermandad de la Agonía a las 01:45 horas del Miércoles Santo.
- La Catedral. Todas las cofradías de la jornada realizan estación de penitencia en la S.I.C.
- Previsión. Poco nuboso, sin precipitaciones. Temperaturas sin apenas cambios.
- El lugar:
Universitaria. Su salida de la Basílica del Juramento de San Rafael supone un momento que marcará el devenir de la cofradía ya que por primera vez sale en Semana Santa.
La Agonóa por Santa Marina.
La Sangre por la Plaza de las Dueñas.
El Buen Suceso por la Calle de la Feria.
La Santa Faz por Conde y Luque.
El Prendimiento de vuelta a su templo por María Auxiliadora..