El Consejo de Gobierno de la
Junta de Castilla y León ha aprobado la declaración de Bien de Interés Cultural
de carácter inmaterial para las celebraciones del Jueves y Viernes Santo de la
localidad zamorana de Bercianos de Aliste.
El objeto de la declaración de Bien
de Interés Cultural se concreta en las representaciones del Jueves y Viernes
Santo, en las que se desarrollan las principales ceremonias y procesiones de La
Pasión en Bercianos de Aliste. El Jueves Santo tiene lugar la procesión del
Santo Cristo o de la Carrera, en la que los cofrades visten la capa de capillo
y el Viernes Santo se celebran el Levantamiento de la Cruz y Crucifixión, el
Desenclavo y Descendimiento de la Cruz y el Entierro de Cristo.
Se incluyen también en el
expediente un conjunto de bienes vinculados a la cofradía y celebraciones como
las imágenes titulares de la cofradía del Santísimo Cristo y La Dolorosa, la
urna o sepulcro del Cristo, la Cruz de madera en la que se escenifica la
crucifixión y descendimiento, el crucificado que abre la procesión, la cruz
procesional de plata, las bulas papales, así como el resto de la documentación
que forma parte de la cofradía y que se halla custodiada en el Archivo
Histórico de Zamora. Aunque esta declaración se refiere expresamente a los
elementos descritos, se consideran asimismo elementos asociados a este bien el
resto de actividades y manifestaciones que se desarrollan en Semana Santa que
tengan raigambre histórica y cultural.
“La Semana Santa de Bercianos de
Aliste constituye una relevante manifestación cultural con un origen que se
remonta al siglo XVI, y que permanece esencialmente inalterada, en la que se
conjugan las tradiciones y el valor de las vivencias comunitarias transmitidas
de padres a hijos como un patrimonio vivo y en auge, revivido constantemente
por la propia comunidad en respuesta a los cambios en su entorno social y
cultura”, explicaron desde la Junta de Castilla y León.
Algunos de los valores
significativos y relevantes de esta expresión cultural son, por un lado, una
trayectoria histórica de más de quinientos años, con referencias documentales
en el siglo XVI, cuya expresión más relevante son las Bulas, la más antigua
otorgada por el Pontífice Paulo III al Cardenal Francisco de Quiñones en 1536
en Roma. Por otro lado, el grado de participación de la casi totalidad de los
miembros de la comunidad en distintos momentos y ámbitos, que constituye la
base de su identidad, ya que es la propia comunidad, con los diferentes grupos
que lo componen, “empujada por la fuerza de la tradición y la religiosidad”, la
depositaria de esta expresión cultural.
“En la Semana Santa de Bercianos
de Aliste perviven inalterados un conjunto de actos y rituales de los siglos
XVII y XVIII, con unas representaciones entre las que destacan las desarrolladas
el Jueves y Viernes Santo”, objeto de este expediente de declaración. Todos
estos actos y rituales se desarrollan en un marco urbano sacralizado, la
Iglesia y su entorno, el calvario, el vía crucis y el cementerio, entre otros,
que ha pervivido como escenario de esta expresión cultural hasta nuestros días.
La especificidad y plasticidad de
estas celebraciones se interrelaciona con un importante número de elementos de
interés histórico y cultural, como la indumentaria tradicional, integrada por
las capas pardas, o capa de capillo, la capa alistana, y la llamada vestidura o
vestimenta (camisón o túnica blanca de lino, a veces con capucho romo, que
tradicionalmente viene sirviendo de mortaja), las manifestaciones musicales,
como los cánticos específicos de estos actos, formados por estrofas de estética
barroca en latín y castellano; y una gastronomía caracterizada por las típicas
postas o guiso de bacalao y el pulpo. Todo ello configura un sistema de alto
valor patrimonial caracterizado por la interdependencia entre el patrimonio
tangible e intangible, representativo de una comunidad que infunde a esta
expresión cultural, un sentimiento de identidad y continuidad, transmitido de
generación en generación, imbuido de una fuerte radicalidad antropológica.
Recientemente se ha desarrollado
una exposición titulada ‘Bercianos, la pasión de un pueblo’, organizada por la
Consejería de Cultura y Turismo en el Monasterio de Nuestra Señora de Prado, en
la que se han podido contemplar los iconos más representativos de la Semana
Santa de este localidad, tras el proceso de restauración de estas piezas
llevado a cabo por la Junta de Castilla y León en el Centro de Conservación y
Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León. Esta exposición ha sido
visitada por más de 2.000 personas.
Recordatorio Zamora, austeridad, oración y silencio