Los conductores de tractores y de
vehículos todoterreno acreditados para la Romería del Rocío de 2014 tendrán
este año más difícil compatibilizar la devoción con la diversión durante el
tránsito por los caminos que conducen hacia el santuario de las marismas. La
Guardia Civil ha advertido por vez primera mediante una carta a las hermandades
filiales de que «no se permitirá el consumo de ningún tipo de bebidas
alcohólicas a los conductores durante los desplazamientos» hasta la aldea del
Rocío ni tampoco durante el camino de vuelta. Es una de las medidas de control
que los miembros de la Benemérita aplicarán a lo largo de los itinerarios de
las hermandades para «minimizar» los riesgos en los caminos.
Se trata de la primera vez que la
Guardia Civil se ha decidido a realizar estas recomendaciones por escrito a
cada una de las hermandades filiales rocieras, que pondrán rumbo a la aldea a
primeros del próximo mes de junio para participar en la aldea almonteña de El
Rocío en los actos oficiales de la Romería de Pentecostés.
En la misiva, firmada por el
general jefe de la IV Zona de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, y dirigida a
cada uno de los presidentes y hermanos mayores de las filiales, se recuerda que
cada año, con motivo de la romería se produce el desplazamiento de miles de
peregrinos hasta la aldea de El Rocío, «lo que conlleva innumerables molestias
y situaciones de peligro en materia de seguridad», más aún si se tiene en
cuenta que «no siempre los vehículos con los que nos desplazamos se encuentran
en las mejores condiciones técnicas» y que se debe «compaginar de manera segura
el uso de los viales con el resto de usuarios».
Es por ello que con la finalidad
de «minimizar los riesgos», los miembros de la Benemérita ejecutarán a lo largo
del itinerario una serie de medidas de control para los vehículos que circulen
acreditados bajo la responsabilidad de cada hermandad. De esta manera, la
primera de las medidas consistirá en comprobar, al inicio del primer
acompañamiento, que todos los vehículos y tractores cuenten con la
documentación en regla, «seguro e ITV en vigor, así como que el conductor posee
el permiso correspondiente».
Recuerda también la Guardia Civil
que «la colocación tanto de las personas como de la carga de manera adecuada
será responsabilidad del conductor».
Además, como norma global, se
establece que «la hermandad deberá circular en los trayectos de ida y regreso
por el itinerario fijado, reunida, de manera ordenada, haciendo uso de las
medidas de señalización reglamentaria y ajustándose a los horarios previstos».
Y en este punto se recuerda que aquellos vehículos que de manera voluntaria
(sin causa de fuerza mayor) abandonen el orden de marcha de la hermandad,
«deberán cumplir con la normativa sobre circulación y tráfico aplicable al
resto de usuarios de la vía». «Debemos mentalizar a los peregrinos que el orden
de marcha es cometido de los responsables que la hermandad designe al efecto,
debiendo éstos acatar y facilitar el cumplimiento de las instrucciones que por
parte de las Fuerzas del Orden reciban».
Todas estas medidas «o incluso
con mayor celo», insiste la Guardia Civil en la carta, deben ser adoptadas
también en el itinerario de vuelta, «donde las prisas por llegar a casa y el
cansancio provocan situaciones de riesgo».
El presidente de la hermandad
Matriz de Almonte, Juan Ignacio Reales, aseguró ayer que todas estas normas
siempre han estado presentes, si bien es la primera vez que la Guardia Civil
las recuerda por escrito a todos los efectivos del Plan Romero. «Fundamentalmente,
estas medidas insisten en la responsabilidad de todas las personas que llevan
un vehículo a motor durante los traslados hacia la aldea, no tanto por ellos
mismos sino por preservar la seguridad de terceras personas, ya que un
conductor embriagado puede llevarse por delante a cualquier persona. Es un
mensaje en el que la Guardia Civil viene insistiendo en los últimos años».
Los actos oficiales de la Romería
del Rocío darán comienzo en la aldea almonteña el viernes 6 de junio con el
primer acto de la presentación de las hermandades filiales. Desde casi una
semana antes, las hermandades más lejanas geográficamente de la aldea almonteña
se echarán a los caminos para iniciar su peregrinación anual al encuentro de la
Virgen del Rocío.