Álvaro Urbano es diputado de
Juventud de la hermandad del Rocío de Triana. Con 27 años y abogado de
profesión, tiene ante sí la labor de estar al frente del grupo joven de esta
filial rociera. Rodeado de jóvenes rocieros lo encontramos ultimando los
detalles de la carreta que portará el Simpecado de Triana. Queda apenas un día
para el momento de partir hacia la aldea y aún faltan muchas cosas por hacer.
«En la actualidad tenemos un
grupo joven mucho más fuerte y con las ideas mucho más renovadas», y para eso
comenta que fue muy importante la labor de su predecesor, Andrés Moreno. En un
principio los jóvenes sólo formaban parte del coro de la hermandad, hoy se han
creado nuevas diputaciones relacionadas con la labor social y enfocadas siempre
al voluntariado. El grupo joven que existe en este momento tiene una trayectoria
de 10 años, aunque siempre ha habido jóvenes en la hermandad.
Centrándonos en el número de
personas que componen el grupo joven, asegura que es difícil definirlo: «Cada
vez que tenemos reunión podemos juntarnos unos 20 o 30 jóvenes, aunque hay días
que hemos llegado a superar los 60». Se ven cada dos semanas, dos veces al mes.
Comenta que su función en un
principio pasaba por dedicarse al coro, en la actualidad han redactado unas
reglas para dejar claro las funciones para regular a los jóvenes y encaminarlos
al voluntariado y ayuda a los más necesitados mediante el aprovechamiento de su
tiempo libre. «Se trata de un trabajo recíproco, todos ofrecemos ayuda y la
recibimos», aclara. También destaca la importancia de que los jóvenes se
sientan identificados con la labor de la hermandad. «Muchos llegan a nosotros
por colaborar con los fines sociales o acompañando a algún amigo y terminan
quedándose, algunos incluso no han vivido en su casa tradición rociera»,
destaca.
En cuanto a la edad de
participación en el grupo joven, comenta que los márgenes de edad suelen estar
entre 12 y 25 años. Han realizado muchas convivencias y
excursiones, aunque dice recordar con especial cariño la visita a Madrid en la
Jornada Mundial de las Juventudes del Papa en 2011.
Destaca que la pertenencia a un
grupo joven de una hermandad no puede desvincularse del sentido religioso y
rociero que conlleva: «No es sólo ir a participar en una capea o en un bar de
hermandad, todas las actividades tienen un trasfondo no sólo social, sino
también de fe». Los jóvenes, asegura, no pueden vivir el Rocío tanto como
quisieran: «Muchos están ocupados con sus estudios y no pueden hacer el camino
tal y como les gustaría, aparte aún dependen económicamente de sus padres y eso
no les permite vivir el Rocío de una forma tan activa, al menos durante esa
semana». Los que vienen de familia de tradición rociera lo tienen más fácil en
ese sentido, asegura. Muchos hacen el camino junto a sus padres, ya que el
grupo joven no dispone de carroza para hacer el camino. El grupo joven tampoco
dispone de casa o lugar donde reunirse los días de la romería. Los jóvenes que
desean pernoctar en la aldea deben buscar alojamiento por sus propios medios,
ya sea en tienda de campaña, en carriolas o en casa de algún conocido, previo
pago. «La romería del Rocío hay muchas formas diferentes de vivirlas», asegura.
El Rocío como folclore y juerga
es un tema controvertido. Reconoce que muchas personas comenten excesos y
tienen comportamientos inadecuados incluso delante del Simpecado, aunque no son
la mayoría. «Puedes dar un toque de atención como miembro de la junta, pero
tampoco eres una autoridad para sacarlos de la comitiva. También hay que tener
en cuenta que no se trata de un cortejo de Semana Santa, mucho más serio y
litúrgico. Tienes que aprender a aceptar que cada uno vive el Rocío a su
manera» plantea.
«Puede que haya una crisis de fe
en este momento, aunque yo entiendo que con la madurez la gente adopta esos
valores cristianos que son precisos para que haya fe. Entre los jóvenes ves de
todo: chicos que lo tienen muy claro y otros que pueden desvincularse más del
tema religioso, pero estoy convencido de que, en el fondo, a todos nos mueve la
fe», argumenta.
Durante el resto del año concluye
que hay mucho compromiso y vinculación de los jóvenes con la hermandad, El
Rocío no es solamente el camino ni la aldea, tampoco empieza ni termina cuando
la Virgen procesiona por la aldea. «El Rocío es mucho más que eso, es una forma
de vida».
Rocío de jóvenes. Ángel Rivas,
hermano mayor de la hermandad del Rocío de Triana, lo tiene claro: «Los jóvenes
en el Rocío son el futuro». Asegura que la devoción a la Virgen del Rocío está
garantizada porque todas las hermandades tienen su grupo joven: «Uno de los
objetivos principales de toda hermandad es mantenerlos y formarlos porque ellos
ostentarán los cargos de las juntas de gobierno en un futuro».
En la hermandad del Rocío de
Triana tienen la suerte de contar un grupo muy extenso de jóvenes de los que
además se puede destacar su gran compromiso ya no sólo con la hermandad, sino
con los fines sociales de ésta. Los jóvenes que lo deseen, pueden participar en
el voluntariado de la hermandad, en el coro o en los ciclos formativos de
acólitos para sus cultos. Es muy
importante que sus jóvenes estén bien formados y es por ello que hacen una apuesta
muy fuerte en este sentido.
Desde hace 40 años se vienen
realizando colonias de verano para niños con un contexto familiar de necesidad:
«La hermandad se encarga de proporcionarles unos días de veraneo acompañados
por monitores del grupo joven. Durante el verano pasado acogimos a 180 niños
que disfrutaron de este programa acompañados por 43 voluntarios», expone el
hermano mayor. El coro de esta hermandad tiene una trayectoria de 50 años. En
sus comienzos empezó a ser algo más relacionado con personas mayores, pero en
los últimos años los jóvenes se han hecho protagonistas en este ámbito. Hoy día
la hermandad cuenta con dos coros, uno infantil –que cuenta con 80 niños–, y el
coro titular de la hermandad, al que se puede empezar a formar parte desde los
18 años. Rivas destaca la calidad de su coro indicando que han grabado varios
discos en estos años.
Otra gran apuesta de esta
hermandad por los jóvenes consiste en los ciclos de formación de acólitos para
las liturgias, ciriales e incensarios. Estos jóvenes quedan a disposición de la
hermandad para cuando puedan necesitar sus servicios.
La apuesta por los jóvenes es
básica para que una hermandad perviva en el tiempo, asegura: «Nosotros llevamos
existiendo 200 años porque seguro que hubo personas que se dedicaron a los
jóvenes», concluye convencido.
Rocío de crisis. Ser hermano de
una hermandad es relativamente barato: «Tiene un coste de cuatro euros al mes,
48 euros al año», así lo asegura Jaime Moreno, mayordomo de la hermandad del
Rocío de Triana, persona encargada de la gestión de ésta. Los precios pueden
llegar a variar entre unas hermandades y otras, aunque aseguran que la media
está en torno a ese precio. A pesar de la situación económica general, la gente
entiende que hay que mantener a la hermandad, ya que ésta se sufraga con la
cuota de los hermanos. Gran parte de ese dinero va a fines sociales. «Una de
las pocas cosas buenas que ha traído la crisis es que la gente está más
comprometida con la obras asistenciales y con la ayuda al prójimo», asegura. La
gente conoce bien estos programas y por tanto les cuesta menos trabajo afrontar
la cuota.
Muchos confunden el Rocío con la
peregrinación: «Hay muchas formas de ir al Rocío, desde de peregrino con una
mochila hasta con una gran organización con coches de caballos, un trailer
donde dormir o un catering, es decir, el Rocío se puede hacer todo lo caro que
uno quiera», argumenta. Lo único que resulta realmente imprescindible para
hacer el camino son un buen calzado y comida. «El Rocío no es caro en ese
sentido», expone. Al preguntarle por lo más caro en el Rocío lo tiene claro: el
alojamiento. «Hay pocos lugares donde hospedarse y mucha demanda y eso hace que
los precios suban y pueda llegar a resultar caro». A pesar de la pérdida de
riqueza de las familias, tiene claro que el Rocío no terminará siendo sólo
accesible para personas con un alto poder adquisitivo: «La romería siempre ha
sido una celebración popular y seguirá fiel a sus principios, será accesible
para todo el mundo».
La hermandad ha ido sobrellevando
bien la crisis gracias a las aportaciones de los hermanos y los eventos que se
han creado para financiar la hermandad y
las obras asistenciales. Este año por ejemplo la hermandad ha organizado un
festival taurino en Espartinas, un campeonato de golf, un pase de modelos
infantil, incluso han estado en el Sicab sorteando un potro. «Una hermandad no
es una empresa que da beneficios, nuestros beneficiarios son nuestras obras
asistenciales, y eso es un pozo sin fondo ya que por desgracia en los últimos
años hemos visto crecer las necesidades de la gente del barrio».
Rocío seguro. El Plan Romero 2014
–dispositivo de seguridad de cara a la celebración de la romería del Rocío–
quedará activado hasta el jueves 12 de junio y contará con la movilización de
6.000 efectivos para garantizar el paso seguro de las 114 hermandades y la protección del entorno en la aldea y en
los caminos de Sevilla, Huelva y Cádiz.
En esta ocasión se contará con un
sistema de localización por GPS, que consistirá en un chip de proximidad en los
pases de acceso para controlar el trayecto de 30 hermandades y ofrecer
información sobre su posición en las redes sociales.
También se contará con un
dispositivo de videovigilancia establecido en los tres itinerarios y en la
propia aldea y se fortalecerá la cartografía del entorno. Por otro lado, serán
distribuidos 20.000 folletos informativos en los que se darán consejos sobre
hidratación, prevención de riesgos y sensibilización ambiental para la
conservación del medio y evitar los temidos incendios. El plan moviliza a
efectivos de Emergencias Andalucía (112, Protección Civil y Grupo de
Emergencias de Andalucía), cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (más de
3.800 agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional), sanitarios, personal de
Infoca, Bomberos, Unidad de Policía adscrita a la Junta de Andalucía, Policía
Local, Marina Mercante y Salvamento Marítimo. Previamente, y dentro del
operativo, se han revisado las áreas de mayor concentración de peregrinos para
identificar las vías de acceso a los servicios de emergencia, así como las vías
de evacuación en caso necesario. En total se ha comprobado el buen estado de 78
vías, 38 de ellas en el Espacio Natural de Doñana, incluyendo la aldea.
Se han habilitado 20 áreas de
toma de tierra para los helicópteros de los servicios operativos, lo que
permitirá un mejor acercamiento a las zonas de riesgo y una respuesta más
rápida y segura en caso de darse alguna situación de emergencia.
Por último, en la aldea del Rocío
también se ubicará un hospital de campaña que servirá como área de tratamiento
y hospitalización, mientras que en los itinerarios de los caminos se
establecerán diez puntos de atención sanitaria.