Marcelino Manzano ha sido
designado como delegado diocesano de Hermandades y Cofradías. Releva en el
cargo a Manuel Soria Campos, que lo ha ocupado casi 14 años. Dos arzobispos,
tres presidentes del Consejo, ocho coronaciones canónicas en la capital, el
traslado de la Virgen de Regla a Madrid o la gestión del Vía Crucis del Año de
la Fe son algunos de los hitos que han marcado los años de Soria al frente de
la Delegación que ahora deja.
1. Tres decretos de coronación
firmados en un día
El 12 de enero de 2005 Soria
comunicó la buena noticia a tres hermanos mayores: sus dolorosas iban a ser
coronadas. La Virgen de la Palma, la Esperanza de la Trinidad y la Virgen de la
O, se encontraban hasta entonces en «lista de espera» para la aprobación de sus
coronaciones. Ese día se vieron cumplidos los anhelos de sus tres hermandades
con la firma del arzobispo de entonces, el cardenal Amigo Vallejo.
Representativo este día en el
mandato de Manuel Soria en la Delegación, ya que con él se coronaron hasta ocho
imágenes marianas de la capital. La Pura y Limpia del Postigo, la Virgen de los
Dolores del Cerro, la Virgen del Valle, la Virgen del Rosario de Montesión, la
de la Palma, la Esperanza de la Trinidad y la O. Por último la Virgen de Regla,
que sería la última coronada en la ciudad cerrando este maratoniano calendario
de coronaciones, prácticamente una por año. Muy especial sería para Soria esta
última, ya que pertenece a la nómina de la Hermandad de los Panaderos.
2. Llegada del nuevo arzobispo
El 17 de enero de 2009 se abría
la puerta de la Asunción de la Catedral para recibir a un nuevo arzobispo.
Monseñor Juan José Asenjo tomaba ese día posesión como nuevo pastor de la
Archidiócesis. Sevilla despedía al Cardenal Amigo y Soria al arzobispo que lo
había designado. En ese momento tendría que adaptarse al nuevo sucesor de San
Isidoro y actuar de interlocutor el nuevo mandatario y el complicado mundo de
las cofradías de Sevilla.
3. Mujeres nazarenas por decreto
Tres cofradías, el Silencio, el
Santo Entierro y la Quinta Angustia, seguían teniendo su cortejo sólo formado
por hombres hasta entonces. Es en febrero de 2011 cuando se promulgó el decreto
por parte del arzobispo que igualaba a hombres y mujeres en el derecho a hacer
estación de penitencia a la Catedral. Ni las normas diocesanas del 97 o la
exhortación del Cardenal Amigo fueron suficientes. La mano de Asenjo firmó la
imposición que permitiría desde entonces que cualquier mujer saliera de
nazarena en su cofradía. Pero antes de esta firma, Soria había recorrido un
largo camino de diálogo con las cofradías para que fueran ellas mismas las que
tomaran la decisión. Pero se le resistieron tres.
4. Participación de la Virgen de
Regla en el Vía Crucis de Madrid
Se proyectaba un acto que
reuniera a imágenes de cofradías de distintos puntos de España para rezar con
el Papa un vía crucis en Madrid dentro de las Jornadas Mundiales de la
Juventud. La Semana Santa de Sevilla estuvo presente en este acto, y no lo hizo
con una imagen cristífera sino con una de la Virgen María. Soria gestionó el
traslado de la dolorosa de los Panaderos hasta la capital, en uno de los hitos
más importantes de sus años en la delegación. Con ella acudieron cientos de
sevillanos que acompañaron a la Virgen de Regla en su periplo madrileño. Un
hito que no estuvo exento de polémica. Antes de que se comunicara que sería la
dolorosa la que acudiría a la capital de España, las hermandades del Cachorro y
de la Esperanza de Triana se negaron a trasladar a sus titulares. Un ágil
movimiento de Manuel Soria consiguió que Sevilla estuviera presente en aquel
Via Crucis, lo que le hizo apuntarse un tanto ante el arzobispo.
5. Gestión de la crisis por la
dimisión de Adolfo Arenas
A finales de octubre de 2012
dimitió el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Adolfo Arenas. El
motivo: los enfrentamientos que existían y que perduran en la junta superior de
la institución. Un problema que ni Arenas ni el propio Soria pudieron
solucionar y que acabó con la marcha del primero. La dimisión, aceptada desde
el primer momento por el arzobispo, no puso fin a este conflicto. Aunque se
confía que con los nuevos estatutos si pueda ponerse punto y final a esta
historia que enfrenta a unos y a otros en el seno del Consejo, la realidad es
que el desprestigio de esta institución es patente.
6. Organización del Vía Crucis de
la Fe
Estaba previsto que el 17 de
febrero del año 2013 pasara a la historia de la cofradías de Sevilla. Un Vía
Crucis solemne iba a reunir hasta a 17 imágenes cristíferas de la ciudad en sus
pasos en el entorno de la Catedral y el Alcázar. Finalmente quedó en un anhelo
y el acto tuvo que suspenderse. Antes, unos meses intensos de preparación con
numerosas polémicas. El final fue un auténtico caos producido por la lluvia y
que llevó a algunas hermandades a tomar decisiones sin tener en cuenta a las
demás. El sueño terminó en un acto suspendido pero con un paso en la calle: el
de Torreblanca, en contra del criterio del delegado de hermandades. A buen
seguro que Soria no olvidará esa mañana.
7. Reacción ante las procesiones “piratas”
La proliferación en los últimos
años de este tipo de cofradías denominadas civiles ha obligado al Arzobispado a
tomar cartas en el asunto y a emprender acciones en este 2014. Soria, junto con
el vicario general, Teodoro León, iniciaron un intento de encauzar este
fenómeno, que llegaba con pasos salidos de carpas hasta las mismísimas puertas
del Palacio Arzobispal. Manuel Soria se ha visto obligado a recordar los pasos
necesarios para que estos colectivos rectifiquen su actitud y comiencen de
cero, si es necesario, pero dentro de sus correspondientes parroquias.