La relación entre las hermandades
del Viernes Santo y su delegado, con el Consejo de Cofradías no atraviesa un
momento dulce. Prueba de ello, la hallamos en la impugnación del pleno de
penitencia que debía haberse realizado el pasado lunes 23 de junio y que el
órgano rector de las hermandades hispalenses se ha visto obligado a aplazar al
próximo mes de julio.
Argumentando que la citación a la
convocatoria no se realizó con la antelación reglamentaria, desde el organismo
que preside Carlos Bourrelier se optó por dotar de nuevas fechas para los
plenos de penitencia, gloria y sacramentales.
De esta manera, los días 8, 9 y
10 de julio tendrán lugar cada uno de los plenos.
Blas Jesús Muñoz