¿Se imaginan que en Sevilla se
organizara algún día una procesión magna con todas las Vírgenes coronadas de la
Archidiócesis, tal y como celebrará Córdoba el próximo año? ¿Cuántas imágenes
participarían? La respuesta es más de medio centenar... Ésta es la historia de
las coronaciones celebradas en Sevilla.
En las últimas semanas, la
hermandad de la Paz ha comenzado los trámites de la coronación de su Virgen. Es
un anhelo con el que sueñan los hermanos del Porvenir. Hace unos días se daba
el primer paso de un largo proceso que podría terminar en 2016 o 2017, y que
convertiría a la dolorosa del Domingo de Ramos en la vigésimocuarta imagen de
la Virgen coronada en la ciudad. Antes de ella han sido distinguidas con este
rango la patrona de la Archidiócesis, distintas imágenes de dolorosas y de
gloria y hasta una pintura mural, todas ellas representaciones de la Virgen
María en distintos momentos de su vida.
La primera coronación de
Andalucía
Con la inclusión del rito de la
Coronación en el Pontifical Romano en 1897 las coronaciones, que hasta se
momento se habían producido mayoritariamente en Italia se extenderían por todo
el mundo católico. Una de las primeras coronaciones que se celebraría en
España, y la primera en lo que hoy es la comunidad Andaluza sería la de la
Virgen de los Reyes, patrona de la Archidiócesis de Sevilla. Su historia de más
de siete siglos y la devoción de miles de sevillanos la avalarían para que el 4
de diciembre de 1904 fuera coronada por el Cardenal Ciriaco María Sancha y
Hervás, arzobipo de Toledo. Curiosamente esta es, hasta el momento la única
imagen coronada por un prelado que en ese momento no es el titular de la
archidiócesis en ese momento.
La coronación más peculiar
Un cuarto de siglo tendría que
pasar para que Sevilla viviera otra coronación de la imagen de la Virgen. Fue
en la ciudad de la Exposición Iberoamericana del año 29, concretamente en la
clausura del primer Congreso Mariano Hispano Americano. El día 24 de noviembre
era coronada la Virgen de la Antigua, una pintura mural situada en el interior
de la catedral. Data del siglo XV y cuenta la leyenda que le fue mostrada a
Fernando III el Santo durante la conquista de la ciudad. Fue el Cardenal
Ilundain en la que sería su única coronación.
Ceremonia en las calles de
Sevilla
Otros 25 años pasaron para que se
celebrase de nuevo una nueva coronación. El 9 de mayo de 1954 se celebraba en
la Puerta Jerez la que sería la primera fuera del recinto de la catedral de
Sevilla: María Auxiliadora de la Trinidad. Fue el Cardenal Segura el encargado
de poner la presea de oro sobre la imagen salesiana, y cuentan las crónicas que
la ciudad respondió de manera entusiasta, congregándose en el entorno miles de
personas que quería presenciar aquel histórico acontecimiento.
La primera dolorosa
Fue en el mismo año 1954. Apenas
unos meses después, el 21 de noviembre la imagen de la Virgen de la Amargura se
convertía en la primera dolorosa de la ciudad en recibir esta distinción. El
acto tuvo lugar en la catedral y fue oficiado también por el cardenal Segura.
Tras la ceremonia donó a la dolorosa de San Juan de la Palma su cruz pectoral,
asegurando que sólo la Virgen sentía las mismas amarguras que él.
Una coronación por cada década
Tras la Virgen de la Amargura
comenzaría un periodo en el que las coronaciones canónicas serían cada vez más
frecuentes. Durante 30 años se celebraría una cada década. En 1964 se coronaba
la Esperanza Macarena, prevista en la Plaza de España pero que por inclemencias
meteorológicas tuvo que desarrollarse en la catedral. En 1974 lo hacía la
Hiniesta Gloriosa, patrona del Ayuntamiento de Sevilla. Y diez años después, en
1984 le tocaba el turno a la Esperanza de Triana, única de la ciudad que
obtiene el título de coronación pontificia, ya que fue firmada por el entonces Papa
y hoy Santo Juan Pablo II.
Después de 1984 Juan Pablo II ya
había concedido la facultad de conceder coronaciones canónicas al ordinario del
lugar, es decir, al arzobispo de Sevilla en este caso. Ese cambio sería
fundamental para entender la sucesión de este tipo de actos marianos. Los
trámites no tenían que realizarse desde entonces en Roma, aunque el Vaticano
continúa teniendo ese privilegio. De hecho, el pasado mes de febrero el Papa
Francisco concedió la coronación pontificia a la Virgen de Juquila, en México.
Las coronaciones de Carlos Amigo
Mientras el cardenal franciscano
es titular de la Archidiócesis se produce el periodo histórico en el que más
coronaciones canónicas se conceden. Aunque fue la Esperanza de Triana la
primera que coronó, fue la de la Virgen de las Angustias la primera que concede
en la capital. La dolorosa de los Gitanos se corona en la catedral en octubre
de 1988. Le seguirían la Encarnación de San Benito en 1994 y la Virgen de la
Estrella en octubre de 1999 en el contexto del I Congreso Internacional de
Hermandades y Religiosidad Popular.
La década célebre de las
coronaciones
Hasta ocho imágenes fueron
coronadas canónicamente por el cardenal Amigo en algo más de diez años. Los que
van desde el 2000 al 2010, en los que ocho dolorosas y una imagen de gloria
recibieron esta distinción. La Pura y Limpia del Postigo en el 2000, la Virgen
de los Dolores del Cerro y la Virgen del Valle en 2002, o la de Montesión en
2004. Luego vendrían las tres coronaciones anunciadas a la vez, aunque se celebrarían
en años distintos: la de la Virgen de la Palma del Buen Fin en 2005, la
Esperanza de la Trinidad que se coronaba en 2006, y la Virgen de la O que lo
hacía en 2007. Por último, y ya en la era del nuevo arzobispo Asenjo era la
Virgen de Regla la que recibía este honor, aunque el decreto fue firmado por
Amigo. En el año 2010 se coronaba la Virgen de los Panaderos en la Catedral,
cerrando este intenso periodo. Desde entonces no se ha firmado ningún nuevo
decreto que conceda esta distinción a ninguna imagen de la capital. Y los
hermanos de la Paz confían en que ellos serán los siguientes —a excepción de la
Soledad de Castilleja de la Cuesta que será coronada también próximamente.
Las coronaciones litúrgicas
La lista de imágenes coronadas en
la ciudad aumenta si sumamos los decretos que han convertido en canónicas las
coronaciones litúrgicas. Éstas últimas son imposiciones de coronas que hace
cualquier sacerdote en cualquier parroquia, sin necesidad de autorización por
una instancia superior. Sin embargo el responsable de la archidiócesis puede
elevar el rango y convertirlas en coronaciones canónicas de pleno derecho. No
obstante, el arzobispo de Sevilla en varias ocasiones ha sido el que ha llevado
a cabo esta celebración litúrgica, como en el caso de la Virgen de Gracia y
Esperanza de San Roque, cuya corona fue impuesta por el cardenal Segura. Cuatro
imágenes además de la dolorosa del Domingo de Ramos han gozado de esta
elevación, todas ellas con decretos firmados por Amigo Vallejo. Son la Pastora
de Capuchinos, las Mercedes de Santa Genoveva (cuyo decreto fue firmado el
mismo día que el de San Roque), las Mercedes de la Puerta Real y la Caridad en
su Soledad titular del Baratillo.
El caso cordobés
La noticia ha saltado en los
últimos días. El obispado de Córdoba está promoviendo junto con la agrupación
local de cofradías una procesión magna que lleve a la Catedral a todas las
imágenes de la Virgen coronadas en la provincia y prevista para el próximo año
2015. Este hecho histórico llevaría al primer templo metropolitano a dieciséis
imágenes, siete de la provincia y otras nueve de la capital. Desde la diócesis
se pretende hacer sentir a todas las hermandades de la provincia que la
catedral es un templo del que forman parte todas, y no sólo las hermandades de
la capital.
Este acontecimiento a día de hoy
sería inviable plantearlo en la ciudad de Sevilla. Aunque a lo largo de la
historia se han producido varios acontecimientos marianos, con procesiones
saliendo de la catedral con diferentes imágenes de la Virgen, la Archidiócesis
de Sevilla es la que más imágenes coronadas tiene, con un total de 53. A las 23
que son de la capital, hay que sumar las 30 coronaciones que se han producido
en toda la provincia, comenzando con la Virgen de Loreto, patrona de Espartinas
en 1950. Siguiendo a Sevilla en el número de imágenes de la Virgen María
coronadas está muy de lejos Cádiz con 24 o Málaga con 19.
Andalucía es conocida como la
tierra de María Santísima. Aquí se siente un cariño especial por la figura de
la madre de Jesús. Cientos de miles de personas rezan y se encomiendan cada día
a la Virgen ya sea en sus advocaciones dolorosas o gloriosas. Sevilla no iba a
ser menos. Y por eso abandera esas manifestaciones de amor a María que suponen
las coronaciones.