Blas Jesús Muñoz. Como ya informábamos en Gente de Paz, el próximo 13 de julio tendrán lugar las elecciones a Hermano Mayor de la cofradía de Nuestro Padre Jesús del Calvario. A las mismas concurren el actual rector de la corporación radicada en San Lorenzo, Rafael Guerra, así como María del Carmen Hinojo Rojas.
A través de nuestros compañeros del blog Sentir Córdoba hemos podido conocer la carta de presentación de María del Carmen Hinojo, la cual expresa a los hermanos de la institución nazarena su trayectoria, devoción, compromiso y proyectos que la han motivado a concurrir al proceso electoral.
A continuación, les ofrecemos la carta de presentación de la candidatura:
"Estimados hermanos en Cristo:
Abierto el plazo de presentación
de candidaturas al cargo de Hermano Mayor de nuestra querida Cofradía, he
decidido dar un nuevo paso adelante en mi vida y presentarme para la elección
de tan alta responsabilidad.
Muchos de vosotros me conocéis
desde hace años pues he compartido durante largo tiempo jornadas de trabajo y
actividades intensas que os han proporcionado elementos de juicio más que
suficientes para decidir si soy merecedora de vuestra confianza para ocupar el
cargo de Hermana Mayor al que ostento.
Sin embargo, considero de
justicia dedicar unas breves palabras a todos aquellos hermanos que no me
conocéis personalmente y a los que solicito vuestra confianza para el próximo
13 de julio.
Nací en Córdoba, muy cerca de la Parroquia de San Lorenzo, en
el seno de una familia tradicional. De mis padres recibí una doble herencia, mi
FE y un profundo sentido de la honestidad y honradez que han marcado mi vida a
lo largo de los años y que lo sigue haciendo en la actualidad en mi quehacer
diario.
Desarrollé mi formación académica
en el Colegio Divina Pastora, de religiosas franciscanas, estudié COU en el
Colegio Sagrada Familia (Las Francesas), también de religiosas y posteriormente
cursé estudios universitarios obteniendo la Licenciatura en Derecho por la
Universidad de Córdoba.
A finales de los años ochenta por
los avatares de la vida y de la mano del que hoy día es mi marido entré en contacto con nuestra Hermandad. Aquí
encontré un grupo de personas valientes, honestas y cercanas que me transmitieron
su ilusión y su inmenso amor por Nuestro Padre Jesús del Calvario y Nuestra
Señora del Mayor Dolor.
Entre ellas, nuestro querido
hermano Don José Mª Gutiérrez Casares, Hermano Mayor de la Cofradía durante
doce años ininterrumpidos y fallecido tristemente el pasado año. Trabajador
incansable, amigo de sus amigos, honesto, leal y, sobre todo, buena persona,
que se entregó en cuerpo y alma al servicio de nuestra Hermandad a la que tanto
quería.
Contagiada por ese gran amor a
nuestros Titulares acepté el cargo de Secretaria de la Cofradía, durante los
años 1992 a 1996, bajo el mandato de nuestro Hermano Mayor Don José Luís Vivas
Cabello al que todos tan bien conocéis por toda una vida de entrega a esta
Hermandad.
Fueron años de compromiso, de
ilusión y de esfuerzo común de todos los que formábamos la familia del
“Calvario”, en los que se alcanzaron numerosos retos.
En la actualidad, entiendo que ha
llegado el momento de acometer proyectos
positivos y de continuar en mi
desarrollo como hermana, con renovadas ilusiones y con valores compartidos por
quienes afortunadamente me acompañan. Un grupo de personas comprometidas e
ilusionadas, a quienes agradezco de corazón su apoyo y lealtad incondicionales
en este nuevo camino que emprendemos y que, unidos por un mismo sentimiento,
trabajaremos por la realización de nuevos desafíos y por la construcción de
espacios de esperanza y solidaridad.
De acuerdo con la advocación de
nuestros Titulares, la Hermandad mantendrá el espíritu que animaba a los hermanos
que la fundaron el 20 de julio de 1722 mediante el piadoso ejercicio del Vía
Crucis y de la Estación de Penitencia con las imágenes de Nuestro Padre Jesús
del Calvario y Nuestra Señora del Mayor Dolor.
A fin de que los objetivos de la
Hermandad no queden enmarcados únicamente en los actos tradicionales de culto,
se pondrá especial interés en la atención espiritual de los hermanos, mediante
retiros, ejercicios espirituales, reuniones y convivencias para la consecución
de este fin, así como para promover la unión y cohesión entre todos los
hermanos.
De acuerdo con nuestro
Consiliario se promoverán actividades que ayuden a la formación doctrinal en
orden a una vivencia y testimonio cristiano permanente, colaborando en la nueva
evangelización de la sociedad y de sus instituciones. Para ello se realizarán
cursillos, conferencias o cualquier otra actividad apostólica de formación.
Se fomentará las acciones
caritativas y sociales colaborando con la Parroquia y otras instituciones en
cuantas actividades sean convenientes en favor de los necesitados.
Como depositarios que somos de
unos bienes adquiridos por la Hermandad desde su fundación hasta nuestros días,
nos comprometemos a emprender las acciones necesarias para la conservación y
mejora de los mismos.
Si obtengo vuestra
confianza, formaremos una Junta de
Gobierno renovada, con el aire fresco que traen los jóvenes que se incorporen
junto a la experiencia de otros miembros que, por su veteranía, les
transmitirán sus conocimientos. De ellos dependerá, en cierto modo, el futuro y
el discurrir de la Hermandad, de su capacidad de trabajo y de su implicación
para que ésta atraiga a otros jóvenes a integrarse en este hermoso proyecto.
Todos juntos y unidos,
trabajaremos incansablemente desde la transparencia, la honestidad y la legalidad, para conseguir las metas
propuestas y enaltecer esta Hermandad
que formamos todos los que la amamos. Velaremos por la cordialidad pues los
afectos son dinamizadores, motivadores y potenciadores en el desarrollo de la
confianza de nuestras propias posibilidades, en un clima familiar, de acogida y
sencillez.
Queremos una Hermandad viva, que llegue a todos sin distinciones, que la
Casa-Hermandad sea un punto de encuentro y prolongación de nuestra propia casa,
donde hombres y mujeres, jóvenes y mayores recuperen la alegría y expresen
abiertamente que la Cofradía que desean en un futuro se convierta en presente a
partir del próximo día 13 de julio.
Sin más, recibid mi fraternal
abrazo en Cristo y que Nuestro Padre Jesús del Calvario y Nuestra Señora del
Mayor Dolor os guíen e iluminen.
Mª del Carmen Hinojo Rojas".