Durante las últimas semanas hemos asistido a la polémica que se ha ido generando en torno a la aportación de las cofradías sevillanas a la iglesia diocesana, en la que el arzobispo de Sevilla mostró su malestar por las mismas, mientras que un grupo de cofradías daba la réplica arrojando cantidades distintas a las que desde la sede episcopal se señalaron. Ahora, una nueva polémica aparece en el horizonte de las cofradías gaditanas, artesano y el Secretariado Diocesano para Hermandades y Cofradías.
Este último organismo ha hecho pública, mediante circular, la restricción de las nuevas adquisiciones patrimoniales de las hermandades.
En la misma se invita a practicar la caridad y a que se eviten críticas por desembolsos económicos. Para ello, se requerirá autorización especial para aquella adquisición que supere 50 veces el salario interprofesional (alrededor de 33.000 euros) ó 20 veces en el caso de donaciones.
"Nos consta que las hermandades están realizando un gran esfuerzo en su aportación a obras asistenciales y de caridad, estando muy comprometidas con las necesidades que desgraciadamente se nos están planteando. Pero no es menos cierto que las especiales circunstancias económicas que estamos atravesando también tienen su repercusión en las hermandades; y esto nos obliga a que, de un lado, seamos muy restrictivos en nuevas adquisiciones, con el fin de que no se produzcan dificultades para el abono de los compromisos de pago; y que, a la vez, realicemos una mayor acción caritativa que al propio tiempo eviten algunas críticas hacia nosotros", explica en la circular dada a conocer el delegado episcopal de Hermandades, que dice a los cofrades que se muestra confiado "en que comprenderéis y asumiréis este importante aspecto en estos momentos".
"Hemos de ser muy rigurosos en nuevas adquisiciones, actos sociales... procurando no realizar gastos elevados que pueden ser un agravio para las personas que nos rodean que están atravesando una difícil situación económica", señala Juan Enrique Sánchez, Delegado Episcopal para Hermandades y Cofradías.
"Nos consta que las hermandades están realizando un gran esfuerzo en su aportación a obras asistenciales y de caridad, estando muy comprometidas con las necesidades que desgraciadamente se nos están planteando. Pero no es menos cierto que las especiales circunstancias económicas que estamos atravesando también tienen su repercusión en las hermandades; y esto nos obliga a que, de un lado, seamos muy restrictivos en nuevas adquisiciones, con el fin de que no se produzcan dificultades para el abono de los compromisos de pago; y que, a la vez, realicemos una mayor acción caritativa que al propio tiempo eviten algunas críticas hacia nosotros", explica en la circular dada a conocer el delegado episcopal de Hermandades, que dice a los cofrades que se muestra confiado "en que comprenderéis y asumiréis este importante aspecto en estos momentos".
"Hemos de ser muy rigurosos en nuevas adquisiciones, actos sociales... procurando no realizar gastos elevados que pueden ser un agravio para las personas que nos rodean que están atravesando una difícil situación económica", señala Juan Enrique Sánchez, Delegado Episcopal para Hermandades y Cofradías.
La polémica no se ha hecho esperar entre artesanos y cofrades que han resaltado tanto la repercusión, netamente, negativa que sufrirá un sector cuyos beneficios son mínimos y del que depende el sustento de numerosas familias, como que el decreto ha llegado tarde y carece de sentido.
Blas Jesús Muñoz
Fuente Fotográfica
Recordatorio Cádiz: Comunicado del Consejo Local
