Los últimos días han sido muy intensos en lo que a información cofrade se refiere. El pasado miércoles Gente de Paz –en adelante GdP– publicó la noticia de que “La Hermandad de Pasión de Córdoba firmará con la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva de Ciudad Real” suscrita por nuestro jefe de redacción Blas Jesús Muñoz. En ella se explicaba que nuestras fuentes confirmaban sin ningún género de dudas que las partes habían llegado a un acuerdo que posibilitaría la materialización de las negociaciones llevadas a cabo en forma de contrato que uniría a ambas entidades para los próximos cuatro años. Nuestros informantes aportaban incluso las cifras en torno a las que la operación quedaría cerrada.
Cuando se entra en el juego de dar información, se puede optar por dos alternativas. La primera consiste en adoptar una actitud pasiva, que implica escaso esfuerzo y nula asunción de riesgo y que se traduce en esperar a que otro publique algo para hacerse eco y que la responsabilidad recaiga en otras espaldas o a que los actores de las noticias emitan o remitan un comunicado para publicar la noticia derivada con la seguridad absoluta que ello supone. La segunda consiste en una actitud activa de búsqueda de información, contraste de datos obtenidos por diversas fuentes y concreción de la noticia. Esta segunda opción implica un evidente riesgo. En la decisión de cada cual está situarse en un lugar u otro.
Estas alternativas pueden ser excluyentes o complementarias. En nuestro caso son complementarias, lo que significa que a veces optamos por la primera y otras, cuando los medios a nuestro alcance así lo permiten, por la segunda. Dice el gran Josep Pedrerol que quien no se arriesga no se equivoca nunca pero que los que están en esto de contar cosas, sea profesionalmente o no, están para contar lo que nadie ha contado antes y no para reproducir lo que dicen los demás y eso provoca que a veces se acierte y otras se falle. Ningún informador es infalible, ninguno.
Desde que comenzamos nuestra andadura, en noviembre de 2012, en GdP hemos publicado infinidad de noticias, muchas de ellas antes que nuestros compañeros de otros medios, situándonos en estas ocasiones en la segunda de las opciones comentadas. Y casi siempre se ha reproducido la misma secuencia. La noticia se publica, se pone en duda por aquellos detractores que inevitablemente todos en este mundillo tenemos, se niega por parte de los interesados, en ocasiones se “advierte” de que se retire la noticia y en otras se publican comunicados para desmentirla; finalmente la noticia se hace realidad.
Hasta el momento jamás hemos tenido que desdecirnos de ninguna de las noticias propias que hemos publicado en GdP. Ocurrió cuando Redención de Sevilla firmó con el Resucitado de Córdoba -noticia publicada merced a la generosidad de un medio amigo-, o cuando dijimos que habría una Magna Mariana, o publicamos que Juan Carlos Vidal sería capataz de Nuestra Señora de la Piedad, o cuando dijimos quiénes integrarían el equipo del capataz de la Virgen de la Caridad, o contamos la verdad de lo ocurrido con el palio de la Paz, o informamos de la impugnación de las elecciones del Calvario, o lo sucedido en las de la Esperanza… y en muchos otros ejemplos que no vienen al caso y que por tanto no vamos a relacionar, no se trata de sacar pecho sino de poner las cosas en su sitio.
Somos plenamente conscientes no obstante, que en la medida en que asumimos riesgos, algún día tendremos que equivocarnos. Esto es evidente. Otros no se mojan jamás y lógicamente jamás se equivocarán. Y entendemos, desde la humildad más absoluta, que lo que nos define como personas íntegras no es el no incurrir nunca en una equivocación, porque errar es de humanos, sino en reconocer los errores cuando se producen. Otros hablaron de palios destrozados y cuando se demostró que era falso jamás rectificaron.
El jueves, la hermandad de Pasión emitió un comunicado negando que hubiese firmado nada con la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva y a su vez, la banda otro indicando que no se había llegado a ningún acuerdo al respecto, desmintiendo de este modo la información ofrecida por nuestro medio. Ya hemos comentado que es habitual que estos desmentidos se produzcan, sin embargo, en este caso, existen connotaciones que lo hacen diferente.
En el momento en que se publica la noticia, el acuerdo es total y absoluto a falta de firma. Eso dijimos entonces y de ahí no nos movemos ni un ápice. Sucede que en la corporación de San Basilio, que me merece el máximo de los respetos y a la que tengo un especial cariño por motivos que carecen de importancia, a alguien le sentó mal que la información se publicase antes de que ellos lo hicieran oficial. Quiero creer que este enfado hubiera sido el mismo con independencia del medio que lo hubiese publicado y que no es consecuencia de que haya sido GdP y no otro medio quien lo haya hecho y muchísimo menos por venir firmado por quien viene. Como todo el mundo sabe, y para cerrar el círculo, el pasado sábado la hermandad confirmó la veracidad de lo publicado, para satisfacción de nuestros muchos seguidores y desazón de los que deseaban fervientemente lo contrario.
Si se hubiese roto el acuerdo a causa de nuestra información hubiera sido absolutamente lamentable. En primer lugar porque se hubiese privado a Córdoba entera de una extraordinaria Agrupación por una rabieta infantil de alguien, únicamente a causa de que un medio había publicado una información antes que el órgano oficial de uno de los actores. En segundo lugar, porque una banda con la que personalmente tengo una vinculación sentimental derivada de los años en que han acompañado nuestro caminar con su magnífica labor y su sincero cariño, se hubiese visto perjudicada.
Si hubiese llegado a suceder, no hubiésemos tenido ningún problema en reconocer nuestra equivocación, no por decir que el acuerdo era un hecho, que lo era, nuestras fuentes han sido diversas y absolutamente contrastadas, sino por titular la noticia con el verbo “firmará” si realmente no se hubiera llegado a firmar. Si en su lugar hubiésemos escrito “ha llegado a un acuerdo”, nada habría que rectificar si finalmente la pataleta lo rompe. Es de grandes hombres asumir los errores y en GdP podremos ser tachados de muchas cosas, pero jamás de no ser honestos y consecuentes con nuestros actos.
La noticia que origina este Cirineo fue firmada por nuestro jefe de redacción, Blas Jesús Muñoz, que puso negro sobre blanco una información manejada por nuestro equipo de redacción conmigo, Guillermo Rodríguez, director de GdP, a la cabeza. Por eso, con independencia de quien suscriba las noticias publicadas en nuestra página, me corresponderá asumir personal e íntegramente la responsabilidad del error cuando se produzca. Yo soy el responsable y por tanto yo y nadie más que yo quien responderá, en su caso, de la equivocación. Que le quede claro a todo aquél que pretenda responder a nuestro compañero Blas, a Fernando, a Marcos o a cualquier otro por animadversión personal. Espero sinceramente que cunda el ejemplo y que cuando otros sean los errados, actúen en la misma dirección, así nadie podrá decir que reconocer los propios errores sólo está al alcance de unos pocos. Ya lo decía José María García, "el tiempo es ese juez supremo que quita y da razones".
Guillermo Rodríguez
Recordatorio El Cirineo