Una nueva cuenta ha comenzado. Cuando el sevillano anda descansando y reponiendo fuerzas de cara a un nuevo curso que está a la vuelta de la esquina. Intentamos evadirnos de la rutina que acaba convertida es anhelo. Por eso, hacemos de una orilla una tertulia, intentando poner solución a las inquietudes o simplemente cargamos la ilusión por trabajar en lo que está por venir.
Irremediablemente no podemos vivir sin ello. Acudimos a esas situaciones que tanto nos agradan o asistimos a nuestras particulares hemerotecas cuando no oímos un sonido, no olemos a incienso, no saboreamos los dulces a miel o directamente nos distanciamos de lo nuestro, miramos al horizonte.
Un horizonte especial la tenida en la pasada noche con la luna del perigeo, superando el punto más cercano de su órbita más cercano a la Tierra. Esto ha hecho que por las redes sociales divulgar ver a la luna desde donde nos encontramos.
Pero es una luna especial al tenerla tan cerca y casi poder tocarla en la festividad de San Lorenzo. Una luna más y una luna menos. Tan solo faltan ocho lunas para la esperada, la de parasceve. Por eso y gracias a ella ya soñamos con buscar una nueva Semana Santa que comenzamos a alcanzar cuando el Señor del Gran Poder desde San Lorenzo nos marque el camino.
Todo va con la luna. Desde 325 el Domingo de Resurrección es después de la primera luna de primavera. Lo decidió el Concilio de Nicea. Es la luna de parasceve. A raíz del paso del tiempo se llegó a adelantar hasta el 11 de marzo, lo que produjo que el Concilio de Trento lo modificara en 1582, solucionando el problema existente en diez días.
Hasta el momento continúa el calendario gregoriano, con el equinoccio de primavera el 21 de marzo. Hay una continuidad histórica y religiosa entre la Pascua judía y la Cristiana ya que Cristo murió el primer día de la fiesta judía de la Pascua, que celebra la liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto. Es decir, la Pascua Cristiana la marca el calendario lunar judío, el mes de Nisán. Así pues, a la luna llena del Viernes Santo se le denomina la luna de Parasceve, o de Nisán para los hebreos.
¿Qué nos deparará el curso?
En la mente una fecha, el 13 de septiembre. Volver a revivir un nuevo Domingo de Ramos con la salida extraordinaria de la Virgen de la Paz por el 75 aniversario de la fundación de la hermandad de la Paz, visitando la citada jornada la plaza de América donde se realizará una misa estacional.
Seguiremos conociendo datos acerca de ver si es factible modificar los horarios de la Semana Santa y más después de la realización del famoso informe del conteo de nazarenos hecho por el Consejo.
La vuelta del Cristo de la Buena Muerte, del Señor del Prendimiento, del Nazareno del Valle y la Virgen de la Encarnación de San Benito.
Mañanas de rosarios de la aurora, cultos, salidas de las hermandades de gloria, o lo que es lo mismo, la rutina del sevillano. Iremos conociendo al pregonero de la Semana Santa de 2015, al cartelista y a la imagen del Vía Crucis.
Ya saben, eso y mucho más. Todo cuando acontezca y suceda en la actualidad, la historia y las entrevistas, la iremos contando en Pasión en Sevilla, mientras tanto, seguimos soñando con mirar a la luna.
Recordatorio Cachorro: El eterno aliento de Dios en Sevilla