Los servicios de inteligencia han interceptado una conversación entre personas de habla árabe, donde aludían a un posible ataque al Sumo Pontífice. Es lo que afirma la prensa italiana y, a pesar de la negativa por parte del Vaticano, la seguridad del Papa Francisco se ha visto reforzada, aún más después de las declaraciones del Embajador de Irak en la Santa Sede: “lo que el autoproclamado Estado Islámico ha afirmado es claro: quieren matar al papa, las amenazas contra el Papa son creíbles”.
A pesar de ello, la agenda de su Santidad se sigue manteniendo, lo que le ha llevado, esta semana, hasta Albania y a recibir a los miles de fieles, como cada miércoles, en las audiencias que se celebran en la Plaza de San Pedro.
Raquel Medina