Francisco Ceballos Batista es el actual capataz de la cuadrilla que porta el paso de misterio que preside el Santísimo Cristo de las Tres Caídas de la hermandad de la Esperanza de Triana.
Son más de cuatro lustros los que llama a este martillo que es de los más deseados del mundo del costal. Tomó el relevo de Salvador Perales y Juan Borrero, aunque trabajó por primera vez con Rafael Díaz Palacios. Su hermano Emilio es el segundo de este paso procesional, aunque él valora muchísimo su trabajo y considera que no hay distinción entre él y su hermano.
Estuvimos con este capataz, que nos comentó distintas facetas de su trabajo al frente de esta cuadrilla, que cada madrugada del Viernes Santo levanta fervor por las calles de la ciudad portando al vecino más viejo de Triana.
¿Qué supone para usted ser capataz de la cuadrilla que porta al Santísimo Cristo de las Tres Caídas?
Ante todo es un gran privilegio y una gran responsabilidad. Está el tema humano, con una cantidad de hermanos que quieren portar a su Cristo,y por desgracia no pueden acceder todos por los motivos ya sabidos de la cantidad de aspirantes que se presentan todos los años a la igualá. Quizás para mi uno de los días menos agradables del año.
El tema personal, habiendo nacido en la antigua casa de vecinos de Betis 42, desde muy pequeño es lo que vas viviendo y sintiendo, lo mismo que muchos trianeros dependiendo del lugar donde han nacido tienen mas arraigadas unas devociones u otras.
El verdadero sentimiento del trianero, tiene a sus titulares, pero vive y siente cada una de las hermandades de Triana, eso es un hecho y según la hermandad que salga ese día, acompañamos a sus imágenes como parte nuestra que son.
¿Cuantos años al frente de esta cuadrilla?
Uf... Espera que haga memoria. Esta próxima Semana Santa creo que hacemos 21 años. Primero estuve 5 años con Salvador Perales y Juan Borrero como capataz general y ya el resto hasta la fecha como primer capataz. Parece que fue ayer cuando recibí la llamada de Juan Borrero para comunicármelo. No me lo creía hasta que llegue a su taller y me lo confirmó.
¿Qué espera de cada madrugada del Viernes Santo? ¿Con qué momento se queda?
Lo primero y principal, que no haya ningún tipo de lesiones ni problemas físicos entre los costaleros, que lleguen de recogida en el mejor estado físico posible, que la hermandad y nuestras imágenes tengan una magnifica estación de penitencia y que nuestros hermanos estén satisfecho al final de la misma y, por supuesto, que discurra la Madrugada dentro de los parámetros normales.
Sobre ¿Con qué momento me quedo?. Todos absolutamente todos... en todos va mi Cristo arriba. Cada año vas teniendo vivencias y sensaciones nuevas que te hacen recordar un lugar u otro.
¿Es usted consciente que manda en uno de los pasos más esperados de toda la Semana Santa de Sevilla?
Si, claro que soy consciente. Pero yo solo soy un eslabón de la cadena. Hay muchos aspectos a tener en cuenta, el Santísimo Cristo de las Tres Caídas tiene una devoción enorme y tienes que tener un buen equipo de auxiliares. Hay muchas personas en el anonimato que siempre están pendiente que todo discurra perfecto. Recuerdo especial para nuestro Julio Díaz Portillo «Tito Julio». Los costaleros son totalmente de su Cristo y de su hermandad. Nuestra novena trabajadera, la Banda de las Tres Caídas y su director Julio Vera, están totalmente entregados. Es un verdadero espectáculo oírla tocar detrás de su Cristo cada Madrugada. Quiero dejar también constancia de todos y cada uno de los costaleros ya retirados que han pertenecido a la cuadrilla, agradeciéndole la labor realizada durante tantos años. Gracias a ellos estamos nosotros. Es impresionante cuando se van acercando al paso en la Madrugada a desearnos suerte y estar un rato al lado de su Cristo.
Lleva de segundo en la cuadrilla a su hermano Emilio ¿Es indispensable en el éxito de esta cuadrilla?
Entre mi hermano Emilio y yo no hay diferencias de primero ni segundo. Cada uno vamos desarrollando una labor, no solo en la salida procesional, sino durante todo el año. Lo que el haga o decida va a misa. Es otro eslabón de la cadena antes mencionada y muy querido por la cuadrilla.
¿Quienes son sus referencias en el mundo del martillo?
Yo empecé con Rafael Díaz Palacios. Me llevé muchos años a su lado, una etapa de mi vida muy entrañable. Es una referencia de trato, cariño y sabiduría con los costaleros. Juan Borrero, ¡qué quieres que yo te diga que no se sepa de Juan! Es un genio de nuestros tiempos. Es un verdadero privilegio compartir una conversación o una tertulia con Juan Borrero. Habla poco, pero cuando habla dice sentencia. Siempre te esta dando consejos y es una gran satisfacción que este con nosotros acompañándonos en la Madrugada. Lo queremos mucho. A Salvador Perales hay que agradecerle el concepto. Si uno no es buena persona, no es buen costalero. También he aprendido lecciones de la vida de Salvador. Por supuesto tengo más referencias a los cuales si hace falta les pido consejos. Pero he querido recordar a los capataces que he trabajado con ellos, y a los cuales les tengo mucho cariño.
¿Qué le dice a usted la frase «Pascual, que Sevilla quiere ver a mi Cristo»?
Eso se ha quedado ya como una frase hecha. Fue lo que me vino a la mente en ese momento, para que se asomara mi Cristo un poquito otra vez a la Campana. Pascual lo entendió a la primera y «lo bordó». Es la simbiosis que se crea en la Madrugada se dan situaciones, vivencias que hace que cada año sea distinto a los anteriores y queden estas anécdotas.
¿Quien debe mandar en los pasos el capataz o el fiscal?
Esto ya está inventado hace mucho tiempo. Dependiendo de la hermandad, desconozco el grado de mando del fiscal. Lo que está claro esmque el fiscal tiene que saber estar en su sitio y hasta donde puede llegar. Es como los árbitros en los partidos. Cuanto menos se hable de él mejor. El capataz está claro que tiene que estar a las órdenes del fiscal y los costaleros a las órdenes del capataz. Repito, esto ya está inventado.
¿Influyen las elecciones con varios candidatos en el devenir de las cuadrillas de capataces y costaleros?
No deberían influir. El costalero es hermano y tiene derecho a votar al candidato que considere oportuno. Estoy totalmente en contra que intenten manipular al colectivo en elecciones. Veo bien que se les informe como a un hermano más. Pienso que el capataz se debe mantener totalmente al margen de las elecciones.