Francisco Javier Montiel. La Orden de la Merced, se funda en 1218 por San Pedro Nolasco (1180–1245) para la redención de los cristianos cautivos en manos de musulmanes, alcanzándose una cifra de 60.000 hasta 1779. Los religiosos de la Orden de la Merced, juran profesar cuatro votos, añadiendo a los habituales de pobreza, obediencia y castidad de las demás órdenes, el de liberar a otros más débiles en la fe, aunque su vida peligre por ello. Desde 1259 los padres Mercedarios comenzaron a difundir la devoción a la Virgen de la Merced o de las Mercedes, desde Cataluña al resto del mundo. En 1249 la Orden pide licencia al obispo de Barcelona para levantar en Sevilla una iglesia, por lo que entendemos que la fundación conventual se lleva a cabo en breve tiempo tras la conquista de la ciudad. En 1251 se trasladan a una nueva ubicación intramuros y próxima de la llamada Puerta de Goles o Real, donde existía un amplio solar situado en torno a la calle Armas. Con la reforma la Orden se divide en Calzada y Descalza, quedando así los conventos que en la ciudad tuvo la Orden de la Merced, algunos de los cuales siguen vigentes.
Masculinos: Mercedarios Calzados, S. Laureano, La Merced y S. Gregorio. Mercedarios Descalzos: San José.
Femeninos: Mercedarias Calzadas, La Asunción. Mercedarias Descalzas: San José.
Iniciamos este itinerario en Iglesia del ex Convento del Señor San José, donde Javier Martín nos recibió. Entre Irene y Javier Martín nos contaron la historia del templo en el que nos encontrábamos: ”La Orden de la Merced Descalza, quiso tener en 1604 uno de sus primeros conventos en Sevilla. Ante la dificultad presentada por el Arzobispo Vaca de Castro para fundar conventos que careciesen de medios, los Mercedarios Descalzos pidieron permiso para compartir el inacabado edificio del Colegio de San Laureano, fundado por los Mercedarios Calzados. Tras la sucesión en el generalato, los Calzados de Sevilla reclamaron el colegio de San Laureano, dándoseles seis meses para abandonarlo. En 1614 obtuvieron licencia para trasladarse a la nueva sede, unas casas compradas en la antigua calle del Correo Viejo. El convento llevaría el nombre de San José. Con la desamortización de Mendizábal los frailes hubieron de marchar y el edifico quedó sin uso. En 1967 y tras pasar por éste una serie de congregaciones y órdenes, el convento fue cedido al Opus Dei que continúa atendiéndolo en la actualidad.”
Primeramente tuvimos la oportunidad de contemplar la magnífica talla del Cristo del Perdón y de la Misericordia (1983), obra de Luis Álvarez Duarte, que se encuentra en la última capilla de la nave de la Epístola. Posteriormente Javier Martín nos acompañó a visitar el tejado del templo donde pudimos contemplar la fábrica de la cúpula del crucero del templo desde arriba.
Ya de vuelta al interior del templo Irene nos habló del magnífico retablo que conforma el Altar Mayor del templo donde se encuentran la Virgen de la Merced (ca. 1645), obra de un escultor anónimo formado en círculo de Pedro Roldán y San José, obra de Rafael Barbero, 1970.
También nos acompañó a visitar a la Virgen de la Merced que se encuentra en el camarín principal del altar mayor y a San José en el camarín del altar mayor. Creo que estas dos imágenes no las vamos a olvidar ninguno de los integrantes de este itinerario.
Salimos en dirección al Ex Convento Casa Grande de la Merced, hoy Museo de Bellas Artes de Sevilla, donde pudimos conocer la historio del antiguo convento Fundado por San Pedro Nolasco en tiempos de Fernando III. Como curiosidad se puede detallar que en el convento vivió el dramaturgo mercedario Tirso de Molina (1579-1648).
Desgraciadamente la Orden de la Merced Calzada de la Casa Grande, fue desamortizada por Mendizábal, pasando el edificio a ser Museo de Bellas Artes en 1835. En el recinto conventual mercedario convivieron las Hermandades del Museo y de Pasión.
Seguidamente nos acercamos a la Capilla de la Expiración, donde tiene su sede la Hdad. del Museo. Allí nos centramos especialmente en la Virgen de La Merced, también conocida como La Comendadora. Imagen sedente atribuida a Montes de Oca sobre 1732. Esta imagen presidía el centro del coro del Convento Casa Grande de la Merced Calzada.
Antes de que oscureciera llegamos a donde en su día se encontraba ex Convento y ex Colegio de San Laureano, donde Rafael Valero Fernández de Córdoba nos recibió y muy amablemente nos contó la historia desde los tiempos de Hernando Colón hasta la desamortización de Mendizábal.
Finalizamos el itinerario visitando la capilla-oratorio donde se encuentra la Hdad. de Ntra. Sra. de las Mercedes de la Puerta Real, antigua puerta de Goles, donde fuimos recibidos por Jesús Calvillo, Hno. Mayor que nos contó la historia de la hermandad.
Por la antigua Puerta de Goles, se cree que entró en Sevilla el Rey Felipe II el 10 de mayo de 1570. Desde entonces se llamó la Puerta Real. En 1565 se hicieron reformas en dicha Puerta, colocándose en lo alto un lienzo con Ntra. Sra. de la Merced en un retablo y la parte de abajo un Calvario pequeño. Se piensa, que los Religiosos Mercedarios Calzados de San Laureano fueron los que impulsaron a los devotos de la Señora, para que se constituyera, en el XVII, la Hermandad de Nuestra Señora de las Mercedes de la Puerta Real. En 1718 el Cabildo secular autorizó a la Hermandad para que reconstruyese una capilla, que hubo de levantarse posteriormente al retablo primero. A causa del continuo descuido y abandono, la capilla se hundió en el año 1930, por lo que la imagen de la Virgen fue llevada entonces hasta la Capilla del Museo primero y posteriormente a la cercana iglesia de San Vicente. El aspecto actual de la capilla-oratorio, se debe a la intervención del arquitecto Aurelio Gómez Millán, quien en 1944 la reedifica.
En la capilla-oratorio se encuentra la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes Coronada, que debe su aspecto actual al imaginero Luís Álvarez Duarte, quien la remodeló sustancialmente en 1969, debido al mal estado de la imagen detectado durante la restauración. También se encuentra la imagen del Santo Cristo de la Redención, obra de Antonio Dubé de Luque, 1987. La primitiva imagen del Cristo de la redención era de papelón y con el tiempo se deterioró irreversiblemente.
Desde aquí quiero agradecer a Javier Martín del del ex Convento del Señor San José, a Francisco Gordillo de la Hdad. Del Museo, a Rafael Valero Fernández de Córdoba del ex Convento y ex Colegio de San Laureano y a Jesús Calvillo, Hno Mayor de la Hdad. de Ntra. Sra. de las Mercedes de la Puerta Real por las atenciones, facilidades y explicaciones recibidas durante el Itinerario y gracias e Irene por haberlo hecho realidad.
Fuente Fotográfica: Francisco Javier Montiel, Arte Sacro
Artículo cortesía de nuestra compañera y amiga Irene Gallardo
Artículo cortesía de nuestra compañera y amiga Irene Gallardo
