En el día de San Lucas, patrón de los médicos, el Consejo de Cofradías eligió a un galeno, especialista en Obstetricia y Ginecología, para anunciar la Semana Santa de 2015. «Algo habrá tenido que ver», bromeaba por la tarde el ya investido pregonero. Con solo 35 años y apenas tres después de pronunciar el pregón de las Glorias, el doctor Lutgardo García Díaz, sobrino y yerno de pregoneros, será el encargado de subirse al atril del Teatro de la Maestranza el próximo 22 de marzo para anunciar con su palabra la llegada de los días del gozo.
La suya fue una elección rápida. En la primera ceremonia de designación matutina que ensayaba el Consejo, a los miembros de la junta de sección de Penitencia les bastó una hora para nombrar pregonero. A las once daba comienzo la reunión y, justo una hora después, Lutgardo García recibía la protocolaria llamada cuando iba de camino para escuchar misa en la parroquia de los Remedios. Al poco de su elección, su nombre era ya una tendencia nacional en twitter, lo que da una idea de la expectación que levanta el pregón de la Semana Santa de Sevilla.
«Tengo sensaciones encontradas: siento una gran ilusión, pero por otra parte le tengo bastante respeto al pregón y cierto miedo», confesaba ya en la rueda de prensa vespertina que organizó el Consejo en su sede y a la que el pregonero acudió acompañado de su mujer, Paula, y de sus tres niños, Lutgardo, Inés y María, de 6, 4 y un añito, respectivamente.
Hermano de Los Estudiantes y de la Pura y Limpia del Postigo, el pregonero se define como un «poeta» y como un «cofrade de a pie». No en vano, recientemente ha obtenido un accésit del premio Adonáis de poesía con el poemario titulado La viña perdida (editorial Rialp). «Voy a intentar que sea el pregón de un poeta, de un cofrade y de un cristiano». Si en 2012 Lutgardo sorprendió con una bellísima exaltación de la Glorias plagada de poesía y de recuerdos familiares en la que le contaba a su pequeña hija Inés cómo se vive en Sevilla la devoción a las corporaciones letíficas, ayer el pregonero insistía en esa tesis como posible línea argumental de su pregón: «Intentaré buscar en el cajón de la memoria esa Semana Santa que nos enseñaron nuestros padres y abuelos y que yo intento enseñar a esos tres niños que están por ahí», y todo ello «buscando la belleza, la verdad y la autenticidad del mensaje».
Que nadie espere innovaciones ni experimentos raros en el pregón de Lutgardo García. La suyo será una pieza eminentemente literaria, lírica. «Voy a buscar mi fuente y mi fuente es la poesía. Voy a ser fiel a mí mismo y, en ese sentido, será un pregón del corte de los otros pregones que ya he dado, un pregón de corte clásico». Y no son pocos los pregones que este joven médico acumula ya en los anaqueles de su librería: el Pregón Universitario (2004), la Exaltación mariana de la Pura y Limpia, la Meditación ante el Cristo de la Caridad de Santa Marta, el Stabat Mater del Cachorro o la Exaltación de la Virgen de la Encarnación de San Benito. E insistio: «Voy a ser yo mismo en el pregón».
García Díaz se confesó un enamorado del género pregón. «De todos los pregones saco algo. Tengo muy cerca a mi suegro (José María Rubio, pregonero en 1991), a Fernando (por Fernando Cano-Romero, allí presente, pregonero en 2011), a García Barbeito (2010), a Joaquín Caro Romero (2000). Cada uno con su estilo, me orientan y me ayudan y son pregones que me han marcado». «Hay cosas que no necesito que me las cuenten. Yo no tengo que mirar en wikipedia ni copiar para saber de Semana Santa. Ese pregón ya lo tengo escrito en la cabeza y solo tengo que copiar al natural de mi cabeza», añadió.
Como amante de la poesía, expresó su preocupación por que sus poemas «sean legibles, comprensibles y ajustados a los cánones clásicos de la métrica». «Me preocupa también la integridad del pregón. Que se pueda leer dentro de 10 o 15 años y que sean cosas duraderas, que resistan al tiempo».
Aunque no pudo hablar personalmente con el arzobispo, éste le transmitió su confianza y apoyo a través del delegado diocesano de Hermandades, Marcelino Manzano. Y concluyó: «Será el pregón de un cofrade joven, con muchas vivencias compartidas que nos unen a todos».
Elección limpia. El presidente del Consejo de Cofradías, Carlos Bourrellier, aseguró en rueda de prensa que la de Lutgardo García Díaz había sido una «elección limpia» y que nunca antes en los seis años de esta junta superior se había alcanzado tal nivel de «claridad y amiguismo» entre los electores. Y eso que la del ginecólogo no era la primera apuesta de los cargos generales. «Ha sido realmente difícil este año, ya que había unos candidatos magníficos para dar el pregón». Bourrellier desveló que el nombre de Lutgardo García estuvo «desde el primer momento encima de la mesa» y se alegró de la buena acogida de su elección en las redes sociales. «Sabemos que es la persona que ahora mismo necesita la Iglesia y las cofradías de Sevilla para pregonar la Semana Santa».