Raquel Medina. El pasado jueves, los hermanos de la corporación de San Isidoro aprobaron, en Cabildo General Extraordinario, la restauración de su Tiular, la Virgen de Loreto. El TAC que se le realizó a la Imagen el pasado verano no detectó ningún tipo de desperfecto estructural.
A pesar de ello, sí aparecieron daños en zonas no visibles cuando la Dolorosa está vestida, por lo que los hermanos, han creído oportuno que sea retirada del culto para las labores de restauración, llevadas a cabo por D. Pedro Manzano. Dicho trabajo no comenzará hasta el próximo mes de junio.
Nuestra Señora de Loreto es una Imagen de candelero para vestir de autor anónimo, ejecutada en madera policromada. Por los Libros de Mayordomía, tenemos conocimiento sobre la fecha de ejecución, 1717, al constar los recibos de "los pagos que hize al Maestro que hizo la Virgen", sin que conste en lugar alguno el nombre de dicho Maestro.
Representa a la Virgen Maria en sus Misterios Dolorosos, carácter que denotan las lagrimas del rostro (dos en cada mejilla) y los atributos que porta (pañuelo y puñal).
La Imagen fue restaurada por Sebastián Santos Rojas en el año 1955, que cambio sustancialmente la inclinación del rostro (de izquierda al frente) además de la policromía. Es la imagen virginal de clásica sevillanía en la intimidad de su dolorida expresión. Tanto rostro como manos se encuentran imbuidos de una gran dulzura y serenidad, muy lejos de presupuestos artísticos anteriores de imágenes de sufrimiento. El rostro de la Virgen de Loreto es reflejo de un dolor suave y preciso,que no desvirtúa las facciones. Mide 1'61 m.
Nuestra Señora de Loreto es una Imagen de candelero para vestir de autor anónimo, ejecutada en madera policromada. Por los Libros de Mayordomía, tenemos conocimiento sobre la fecha de ejecución, 1717, al constar los recibos de "los pagos que hize al Maestro que hizo la Virgen", sin que conste en lugar alguno el nombre de dicho Maestro.
Representa a la Virgen Maria en sus Misterios Dolorosos, carácter que denotan las lagrimas del rostro (dos en cada mejilla) y los atributos que porta (pañuelo y puñal).
La Imagen fue restaurada por Sebastián Santos Rojas en el año 1955, que cambio sustancialmente la inclinación del rostro (de izquierda al frente) además de la policromía. Es la imagen virginal de clásica sevillanía en la intimidad de su dolorida expresión. Tanto rostro como manos se encuentran imbuidos de una gran dulzura y serenidad, muy lejos de presupuestos artísticos anteriores de imágenes de sufrimiento. El rostro de la Virgen de Loreto es reflejo de un dolor suave y preciso,que no desvirtúa las facciones. Mide 1'61 m.