Del “Si gobernamos, la gente decidirá si hay Semana Santa” al “ni se vota ni se cuestiona, me refería a la gestión de la recogida de residuos y la seguridad”, pasando por el manido “han tergiversado y descontextualizado mis palabras y todo esto es un ataque al prestigio de Podemos”, hasta tres versiones distintas ha logrado tener la formación política que abandera el tertuliano de extrema izquierda Pablo Iglesias, en un alarde de creatividad pretendida que no engaña a nadie a estas alturas, y “curiosamente” las tres se han ido superponiendo en la web de la Cadena Ser, ya saben que algunos son expertos en arrimar siempre el ascua a su sardina. Porque este sujeto es de extrema izquierda, de la más extrema, lo de transversal es un esnobismo absurdo y falso que se han sacado ahora de la manga para que piquen más incautos (que se autoengañe el que quiera). Es, SON de extrema izquierda y no entiendo a cuento de qué se avergüenzan de ello a estas alturas.
Retorno al asunto. Si el resto de partidos políticos tuviese entre sus filas a gente inteligente, lo que tendría que hacer es promover que salga a la palestra, día sí y día también, esta panda de iluminados que pululan debajo del “macho alfa”, para que destapen con mayor asiduidad el tarro de sus esencias y que el pueblo conozca de qué pasta están hechos.
Hace muchos meses, mucho antes de que este individuo fuese conocido por el gran público, lo descubrí en una tertulia, por casualidad, ya que no era asiduo de aquella desaparecida cadena de televisión más que para ver el programa rosadeportivo que ahora llaman “El Chiringuito”, y recuerdo perfectamente que mi primera impresión fue que era un loco peligroso. En aquel coloquio (o pelea barriobajera), el ciudadano Iglesias, que se llama Pablo en honor al homónimo fundador del PSOE, lo que ya de por sí es indicativo de que estaba predestinado para ser lo que ha llegado a ser, por obra y gracia del condicionamiento derivado de la educación perpetrada por sus padres, defendía la violencia ejercida por una parte de la sociedad frente a un Estado que “abusa de la ciudadanía”. Como lo oyen. Este ejemplo de moderación y centralidad (“transversal”, ya saben) en que se ha travestido el radical o radikal tipo de la coleta, defendió el uso de la violencia cuando “el sistema” no te da otra opción.
Luego vinieron perlas como estas:
Como pueden ver, auténticas joyas de la literatura democrática que el mesías Iglesias y su discípulo Monedero han regalado a la humanidad y que son evidencia de su apología del uso de la violencia. Ellos son los que pretenden dar miedo a una parte de la población, solitos y sin ayuda de terceros. Y además es exactamente lo que pretenden, asustar y enfrentar, y lo están consiguiendo... al menos lo segundo.
- “El miedo va a cambiar de bando”
- “El poder teme a la gente”
- “Cuando uno piensa que en el País Vasco donde la represión ha tenido un espacio muy alto, uno puede a lo mejor empezar a entender la violencia de ETA"
- “(...) hay otra forma de entender la política: entenderla como boxeo. Entender que la paz no es más que el resultado de una guerra. Así entendieron en ETA la política, e hicieron una guerra que apenas ha terminado (...)”
- “(...) ¿A quién es moral ejecutar? ¿A un torturador, a un capitán general, a un guardia civil, a un periodista, a un político, a quien le toque? Con el caso de Hipercor (fue) un punto de inflexión en el que le resulta muy difícil a cualquier persona de izquierda seguir apoyando a ETA”
- “La violencia es un recurso último pero, en ocasiones, también es un recurso”
- “Me gusta contar esto aquí (en una herrikotaberna), porque quien se dio cuenta de eso (de que había que acabar con la Constitución) desde el principio fue la izquierda vasca y ETA. Por mucho procedimiento democrático que haya, hay determinados derechos que no se pueden ejercer en el marco de la legalidad española, por muchas cosas que diga la legalidad española. (...)”
- “Si tengo ocasión de hablar en el Parlamento Europeo de ETA, diría que ha producido un enorme dolor pero también diría que tiene explicaciones políticas”
- “Lo que ataca a la libertad de expresión es que la mayor parte de los medios sean privados e incluso, que haya medios privados ataca la libertad de expresión, hay que decirlo abiertamente”
Como pueden ver, auténticas joyas de la literatura democrática que el mesías Iglesias y su discípulo Monedero han regalado a la humanidad y que son evidencia de su apología del uso de la violencia. Ellos son los que pretenden dar miedo a una parte de la población, solitos y sin ayuda de terceros. Y además es exactamente lo que pretenden, asustar y enfrentar, y lo están consiguiendo... al menos lo segundo.
Por cierto vean el vídeo de cuando una marabunta fascistoide (utilizando su propia terminología) “invitó a Rosa Díez a abandonar” la Complutense en la que “el ser supremo da o daba clases (así llaman algunos a adoctrinar, no hay más que observar la actitud del alumnado)”. Algunos de los caretos de esta gentuza son ahora tristemente conocidos por el gran público. Según el prohombre del que les hablo, él era un mero observador y lo que ocurrió no fue un escrache, juzguen ustedes mismos:
Pues bien, este mentiroso, este manipulador y demagogo barato, que llega a culpar a “los recortes del gobierno de que muera gente de hepatitis en España”, sin caérsele la cara de vergüenza, abandera un partido que dice sin complejos que si gana las elecciones considera la posibilidad de plantear un referendum para que el pueblo decida si acaba con una tradición de siglos que, más allá de derivarse de las creencias legítimas de buena parte de la población, genera un beneficio económico incuestionable para la sociedad a la que dicen defender, aplastando el más elemental respeto por el Estado de Derecho, la Constitución, la diversidad y cualquier cosa que huela a Libertad, por más que cobardemente reculen inmediatamente diciendo digo donde dijeron diego y culpando al mensajero de lo que han dicho y defienden, tal y como desde diversos círculos de Podemos se ha venido diciendo desde hace meses sin ningún tipo de pudor… “hay que acabar con la Semana Santa”. Esto ha quedado meridianamente claro, aunque desde ayer mismo se apresuren a desmentirse.
Los cofrades podremos ser muchas cosas pero no gilipollas. Del mismo modo que ha quedado demostrado lo que muchos sospechábamos, detrás de las tres o cuatro cabezas visibles de este grupete de amigos que se aprovecha de manera vergonzante de la desesperación y el rencor (en ocasiones entendible) de buena parte de la población para alcanzar el poder y el dinero que ello implica, que nadie se engañe, no hay nada, nada de nada. Que estos tres o cuatro tienen una capacidad dialéctica innata para estar horas delante de una cámara sin decir absolutamente nada es innegable (que se lo pregunten a Ana Pastor), pero detrás de ellos no hay más que una panda de incompetentes sin valor ni capacidad alguna. Ahí está la “Lina Morgan de Sevilla” para demostrarlo (y que me perdone Lina Morgan). Estamos ansiosos por conocer más perlas de esta señora y al resto de genios que se esconden bajo la capa protectora del “elegido de los dioses”. Por Dios que salgan todos cuanto antes a la palestra. Esa debería ser la agenda política de todos los demás partidos, lograr que esta pandilla, que pondría a la altura del Nobel al mismísimo Forrest Gamp, se pasee por redacciones y estudios para que el pueblo conozca que bajo las palabras vacías no hay más que un desierto… para el resto de la sociedad.
Guillermo Rodríguez
@GuillermRodrigu
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