Raquel Medina. La Hermandad malagueña de Medinaceli ha remitido una misiva al Obispo solicitando amparo ante la presunta animadversión por parte del párroco de Santo Tomás de Aquino, en la que la corporación tiene su sede canónica. El escrito ha sido avalado por más de 500 firmas.
En el escrito, los dirigentes de la Cofradía exponen que el párroco no les deja hacer uso de una oficina de la parroquia que fue acondicionada por la cofradía, que mantiene apagado el lamparario que existe en la capilla de las imágenes, y que dificulta la labor de albaceas y camareras, además de amenazar con "poner en la calle a los Titulares". En la carta se culpa incluso al párroco de haber responsabilizado a los cofrades de pintadas aparecidas en el exterior del templo y de poner pegamento en las cerraduras.
Por su parte, el párroco afirma no tener conocimiento de dicho documento y que si hubiera querido echar a la Cofradía de la parroquia "lo hubiera hecho en el momento en que llegó, hace unos cuatro meses". Además ha indicado que: "sí les he pedido que se tienen que someter a un horario parroquial, pero nunca lo han aceptado. Ellos tienen que saber que están acogidos en caridad, porque la parroquia no tiene ninguna obligación con la cofradía, la única es tener las imágenes al culto".
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