Pachi Giraldo. Esta mañana he tenido el orgullo y honor de estar compartiendo el magnífico concierto con el que nos han deleitado los miembros de la A. M. Ntro. Padre Jesús de la Redención, de la Hermandad de la Estrella. Ha sido un recuerdo impecable a sus 25 años de vida. Un cuarto de siglo ya. Y eso que en Córdoba no la quieren, exceptuando su hermandad y la hermandad de los Dolores, que siguen confiando en su buen hacer dentro de la música cofrade cordobesa.
Parece ser que los entendidos en música procesional en Córdoba, creen que esta banda esta en claro y evidente declive. Que Dios les cuide la vista, porque lo que es el oído lo han perdido por completo, y habría que saber cuáles su cultura musical cofrade.
Acto sencillo, emotivo, singular, particular, sin antagonismos ni estridencias. Les han dado las gracias a todos y cada uno de los que en algún momento creyeron en ellos. A cada uno de los miembros que estuvieron tocando y que formaron parte de esta historia que han cumplido 25 años. Homenaje a la música procesional y más en concreto a la de las agrupaciones musicales. No se han olvidado de ninguna de las hermandades a la que esta banda les ha tocado en algún momento.
Enhorabuena por la elección del presentador del acto. Lleno de la vida de su banda. Lleno de ganas por defender a la mejor banda de Córdoba. 25 años la avalan.
Ha sido muy especial cada una de las interpretaciones de las marchas que han tocado. La primera, "La Saeta", composición dedicada al Señor de los Gitanos. Entrañables recuerdos para los que hemos andado esa marcha y hemos visto y escuchado sus distintas evoluciones. Después han venido más. Pero emotiva han sido bajo mi humilde punto de vista, la interpretación de dos marchas. El himno del barrio de la Huerta de la Reina con su marcha de "Estrella" y la marcha que seguramente más veces haya interpretado esta banda y con la que más a gusto se encuentran tocando y ellos mismos se identifican de manera muy especial "Oración".
Este ha sido de manera de destacar el concierto de esta mañana a poco más de llamar a la puerta de la Cuaresma Cordobesa. Esta Semana Santa, solo podremos escucharla en nuestra tierra dos días de la Semana más grande. Los otros días, otras poblaciones de la geografía andaluza, la disfrutarán, y a buen seguro que sabrán valorar mucho más que nosotros sus acordes musicales.
Será difícil, muy difícil, no escuchar sus sones el Domingo de Ramos en el Compás de San Francisco con Ntro. Padre Jesús de la Oración en el Huerto, con la marcha Oración, con su forma de orar ellos con sus instrumentos. No veremos el mástil de la torre de la S.I.C. de su banderín, detrás del olivo franciscano.
Enhorabuena a la banda, su director, sus músicos, su hermandad, la organización y sobre todo a los seguidores que hoy hemos podido degustar un acto lleno de vivencias, emociones y sentimientos.
